De odiar la letra pequeña, leer sobre pólizas de seguros, términos de uso y demás condiciones. Y de cómo leer mi póliza de seguros del coche hizo que ahorrase mucho dinero en el seguro de viaje.

Porque empezar a ahorrar dinero en tu próximo viaje empieza leyendo este post.

Pero nunca leí la letra pequeña. La pobre. La ignoré desde el principio. Y es que, sin quererlo, odié a la letra pequeña. La pobre. Qué culpa tendrá ella. Y no la odio porque sea pequeña, cada uno vive con los centímetros que alcanza y nadie puede culparle por eso. Yo soy una chica pequeña. Sin embargo, la odio por dejar que aquel, que sabiendo de su importancia y viéndose empequeñecido y en peligro por toda la información que ella contenía, la hiciese pequeña. La rebajó tanto, la humilló, que la empequeñeció hasta que nadie nunca más quiso leerla. Y ella simplemente ¡se lo permitió!

Tampoco leí nunca los manuales de intrucciones, las políticas de privacidad, cookies ni los términos y las condiciones de uso. Tampoco las pólizas de seguros. Siempre he pensado que no servía para nada. Al final, firmaría, aceptaría o pagaría. En algunos casos las tres cosas, una detrás de otra.

Pero esto cambió la semana pasada. A raíz de mi próximo viaje empecé a pensar sobre la necesidad de un seguro de viaje ¿lo necesito? ¿tú lo contrataste? ¿cuánto pagaste? ¿no es un poco caro? ¿lo utilizaste? ¿te dieron buen servicio? ¿te pusieron muchas pegas? y sin seguro ¿has pagado facturas en otros países? ¿fueron caras?

Y empecé a leer cosas que nunca me gustaron leer y que aquellos que siempre me habían recordado lo importante que era leerlas nunca leyeron. Porque a nadie le gusta leer esas cosas: tecnicismos llenos de letras pequeñas, que muchas veces, por ser tan pequeñas no llegan ni a ser escritas.

Y alguien me dijo, entonces, que las pólizas de seguros podían esconder secretos. Cosas que siempre habían estado escritas allá (a letra 12) pero que nadie leía. Las pobres. Cosas que si las descubrías podían ahorrarte mucho dinero, malos ratos y aperturas de cartera innecesarias. Y entonces, haciendo otro esfuerzo más, porque a nadie le gusta leer cosas que no le gustan... eché un vistazo a mi seguro del coche.

Y resultó que ese alguien tenía razón. Descubrí algo que me hizo sonreir, lo que tiene mucho mérito tratándose de una póliza de seguros de coche... Descubrí que mi seguro de coche tiene incluido un seguro de asistencia en viaje. Y si no paras ahí, aburrida, cansada y pensando que eso es lo más lógico, y sigues leyendo, descubres que ese seguro es válido incluso para cuando sales del país y ¡no llevas el coche! Y como a nadie le gusta leer esas cosas, pensé en contarlo de esta forma. Así quizás, y sólo quizás, alguien llegaba al final de este post.

El seguro de tu coche lleva incluido un seguro de viaje

Y como leer no siempre fue la mejor opción para terminar por comprender estas cosas, pregunté a los expertos. Preguntar es otra de las cosas a las que nos enseñan desde pequeñitos, aunque muchas veces, como con el leer, se nos olvida su importancia. Así quizás, me confirmaban mis sospechas y podía ponerme a viajar tranquila sin necesidad de un seguro extra. Ellos confirmaron, y yo sonreí. Aquellos que me enseñaron la importancia de leer tenían razón. Leer, y aprender a leer, también esas cosas que tan poco me gustan, me habían ahorrado unos doscientos euros.

Sabiendo esto, quizás, la próxima vez, decidas leer aquello que firmas, aquello que pagas y aquello que ya tienes.

Pero, ¿es esta asistencia en viaje tan válida como un seguro de viajes?

Como es de imaginar, las coberturas de la asistencia en viaje que cubre tu póliza de seguros del coche no es tan amplia como podría serlo un seguro de viajes específico. Sin embargo, sí puede igualarse a la contratación de un seguro de viajes básico. Por supuesto, dependerá de tu seguro de coche, de lo contratado y de las condiciones específicas de cada compañía. Pero te invito a echar un vistazo antes de tu próximo viaje. No hay que ser perezoso...

¿Qué incluye mi seguro del coche en lo referente a mi viaje?

Pues incluye muchas de esas cosas qe deseamos no tener que usar:

• Transporte o repatriación sanitaria de heridos o enfermos: es decir, te llevan hasta el Centro hospitalario más cercano. Si este centro estuviese lejos del domicilio habitual se hacen cargo del transporte hasta tu domicilio.
• Desplazamiento de un familiar en caso de Hospitalización: Si te ingresan durante más de 5 días, el seguro cubre el el billete de ida y vuelta de un familiar para que te acompañe en el momento de la repatriación. En el extranjero, además, cubriría los gastos de estancia del acompañante.
• Asistencia médica y sanitaria: Se encargan de los gastos médicos , quirúrgicos, farmacéuticos y de hospitalización en caso de lesión o enfermedad de carácter imprevisible ocurridos durante el viaje.
• Envío de medicamentos: Enviará los medicamentos, que con carácter urgente le sean prescritos y no puedan obtenerse en el lugar donde está.
• Convalecencia en hotel: Si te pones enfermo y no puedes regresar a casa por prescripción del médico, se encargarán de los gastos del hotel.
• Repatriación o traslado del fallecido: Oh,oh...! Al menos, no causarás un gasto extra a la familia..
• Regreso anticipado: El seguro cubre el billete de vuelta si interrumpes tu viaje a causa del fallecimiento u hospitalización de alguno de los asegurados (cónyuje, ascendientes o descendientes), si no es posible anticipar el tuyo. Y, eventualmente (lo que creo que significa que casi nunca lo harán...), el viaje de ida si fuese necesario continuar el viaje.  Ocurriría lo mismo en el caso de ocurrir un siniestro grave en la vivienda habitual que permitieran el libre acceso pudiendo causar mayores prejuicios.
• Búsqueda y envío de equipajes extraviados
• Demora en la entrega de equipajes: Si tardan más de 6 horas en entregar tu equipaje facturado se entregarán un máximo de 150 euros.
• Transmisión de mensajes y asesoramiento médico (vía teléfono)
• Servicio de trámites administrativos para hospitalización

Estas, y algunas cositas que considero menos importantes, puede llegar a cubrir tu seguro de coche.

Así que no me queda más que animarte a que cojas tu seguro de coche (o cualquiera que tengas ) y le eches un vistazo. ¡Podrías sorprenderte!