Nos marchábamos de Guangzhou, decíamos adiós a nuestros buenos amigos, y emprendíamos la marcha hacia una China más exótica, más rural. Y empezó aquí nuestra siguiente aventura: de Guangzhou a Yangshuo en autobús.
De momento todos los planes iban según
lo planificado. Y como decía Hannibal del equipo A:
Era ya nuestro cuarto día en el continente asiático, y nuestro segundo día en la propia China (porque
Hong Kong no es China).
Habíamos leído mucho, sobre las montañas kársticas de Guilin, sus maravillosos paisajes y de las famosas tierras de los billetes de 20 RMB que atrapaban a los turistas haciendo alargar sus viajes. Estábamos deseosas de dejar la ciudad a un lado y conocer esas tierras que tanta tranquilidad y belleza ofrecían. Pero para poder disfrutar de ellas...¡había que llegar! Y no era una tarea fácil. Al menos, no una tarea rápida.
Por delante teníamos más de 400 kilómetros y, lo más importante, teníamos que decidir cómo recorrerlos. El avión en nuestro viaje no era una opción. Un motivo era presupuesto, porque aunque los aviones son baratos en China (el trayecto cuesta unos 100 euros) mucho más baratas eran las otras opciones. Además, comparando horarios y con un poco de suerte, el transporte podía servirnos al mismo tiempo de alojamiento. Quedaban entonces dos opciones (desechamos la moto, la bicicleta y los pies por motivos más que obvios al tratarse de un viaje de 15 días, y el barco por otro tan obvio como la ausencia de mar): el tren o el autobús.
- El tren llegaba a Guilin, tardaba unas 12 horas (con un horario que cuadraba perfectamente para dormir en él) y costaba unos 30 euros.
- El autobús llegaba a Yangshuo, su horario cuadraba también para dormir en él y costaba unos 15 euros.
La decisión podíamos haberla tomado en razón al precio o a la comodidad, sin embargo la tomamos por la ciudad de destino.
Por diferentes razones, preferíamos alojarnos en Yangshuo, además Guilin era una visita obligada para tomar
el siguiente transporte con destino a Shanghai. Así que elegimos viajar de Guangzhou a Yangshuo en autobús. Si todo salía según lo planificado, el resto de viaje lo realizaríamos en tren, por lo que con este viaje podíamos descubrir el mundo de los autobuses chinos.
A las 22:30 llegamos a la estación de Guangzhou. No teníamos billete y esperábamos que no hubiese problema para comprarlo. Íbamos acompañados de nuestros amigos, que se defienden en chino, por lo que el único problema podía ser la falta de billetes.
A veces el idioma puede ser una barrera bastante importante para conseguir billetes ya que no siempre hablan ingles. Por esta razón es muy importante llevar escrita la hora y el día que se desea viajar así como el destino ¡en carácteres chinos! (aparece en muchas guías o te pueden ayudar en el hotel/hostal).
El exterior de la estación de Guangzhou a esas horas da un poco de respecto, pero una vez dentro hay mucha iluminación y sólo permiten pasar a las personas que tienen billete así que se respira seguridad.
No hubo problemas de billetes y a las 23:30 nuestro autobús partía con destino a Yangshuo. El autobús iba prácticamente vacío, si no recuerdo mal, no llegábamos a las 15 personas.
Según su página
web, en sólo 5 horas estaríamos pisando el pueblo de Yangshuo.
Como podéis imaginar esto no fue así.
Apenas hora y media después de que el autobús hubiese empezado su marcha, éste paró en un área de servicio. Fuimos al baño y rápidamente, con miedo a que el autobús nos dejase en tierra de nadie (y porque aquel baño olía a rayos), volvimos. El autobús arrancó, y diez metros más allá (en una zona un poco más oscura), volvió a parar. Todo tipo de pensamientos horribles pasaron por la mente de Andrea, que había viajado ya a Tailandia y había oído unas cuantas historias de robos en situaciones así - esto me lo contaría al día siguiente una vez a salvo (cosa que agradecí enormemente). Yo, ilusa de mí, no pensé en nada. Simplemente intenté seguir durmiendo. Las profecías y malos pensamientos de Andrea no se cumplieron y es que el pobrecito conductor parece ser que se había cansado de conducir durante hora y media, o nosotros le dábamos envidia, y quiso echarse también una pequeña siesta.
Unas horas después (unas tres) retomó la marcha. El viaje es incómodo ya que las carreteras no son las más nuevas y llanas del mundo, pero admito que eso no me impidió echar unas cabezadas. Sin duda, lo peor fue el frío. Supongo que 3 horas no fueron suficientes para el conductor y necesitaba un poco de ayuda externa, o de aire acondicionado en su defecto, para continuar con el camino. Así que si estáis leyendo esto porque pretendéis hacer este trayecto, no olvidéis cogeros una buena sudadera (¡o una manta si tenéis!), os vendrá bien.
Las primeras imágenes de las tierras kársticas desde el autobús no decepcionaron. En el momento que vi la primera montaña supe que el viaje había merecido la pena.
A las ocho de la mañana aproximadamente llegábamos a Yangshuo. Pero esa, esa
ya es otra historia.
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Buenas tengo qeu hacer este trayecto, me puedes decir en que pagina compraste los billetes de bus??? y cual es la direccion de la estacion??? muchisimas gracias ya que nos ha ayudado mucho, saludos desde cuenca
Hola Manuel!!! El billete lo compramos en la misma estación de autobús la misma noche que tomábamos el autobús... No tuvimos problemas y mi amiga que vivía allí nos dijo que no solía haber problemas de billetes (nosotras fuimos con sólo tres personas más....) Pero chequea otros blogs... Porque de esto hace ya un Anito! Un saludo y muchas gracias por pasarte por aquí. Espero que, como a mi, te encante china.
[…] se conozca la fecha deseada para viajar), nos dió una mayor libertad a la hora de movernos. (Aquí todos los detalles de nuestro viaje en autobús y aquí de nuestro viaje en tren, con el que nos […]
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