La parte que tengo de científica me dice que en aquellos proyectos en los que vas a realizar algo totalmente nuevo, costoso y con un alto grado de riesgo, es necesario (y si no, al menos, recomendable) realizar primero una prueba piloto. Una prueba piloto no es otra cosa que la realización de tu proyecto pero a pequeña escala. De esta forma, con un pequeño coste y un menor riesgo, comprobaremos qué falla (si es que falla algo), cómo es probable que se desarrolle nuestro proyecto y qué podemos mejorar para la realización del proyecto real. Aquel que quiere producir cerveza casera empezará con pequeños lotes de 20 litros (y no con el fermentador de 1000 litros), y yo... yo tenía que empezar con algo más pequeño que mi viaje a Tailandia.
Así que decidí que hacer un pequeño tramo del Camino de Santiago en solitario podía ser mi pequeña gran prueba piloto. Y así lo hice.
PRUEBA PILOTO DE VIAJE SOLA
Lo primero que tengo que decir es que la experiencia fue inolvidable. Me encantó realizar un tramo un poquito más grande que las veces anteriores (normalmente de una o dos etapas), hacerlo en solitario y conocer gente que en muy poquito tiempo se siente muy cercana.
El Camino de Santiago se convierte en tu mundo, tu micromundo, donde el tiempo anda despacio (a eso de 4 kilómetros la hora), y donde cada nuevo pueblo que alcanzas sabe a victoria. Tus pies, y su dolor, se convierten en la única realidad, un trozo de sombra o un lugar que te protege del viento, en la mayor salvación y una charla amena y divertida en el mejor alimento. Y poco a poco, mientras piensas en lo lento de tus pasos, en las ganas de disfrutar del placer de quitarte la mochila y mojarte los pies, tu mundo se reduce a la mínima expresión. Ya nada es tan importante, ni tan urgente ni tan negativo. Todo es tan sencillo como pegarte una ducha, tumbarte en la cama y dejar que tus pies respiren, al fin.
Y como la ciencia me enseñó: de las pruebas piloto se aprenden muchas cosas. Y el camino de Santiago me ha servido para disminuir algunos de mis miedos, resolver algunas dudas, y hacerme una idea de lo que vendrá (a pequeña escala, claro):
# PREOCUPACIONES
Salvando las distancias, el Camino de Santiago puede considerarse como hacer un camino por el norte de Tailandia. Al fin y al cabo, estás sola, llevas una mochila a tu espalda y andas por caminos que desconoces.
Comencé sola en Los Arcos, cerquita de casa. Sentí la soledad, los nervios del camino que empieza, del viaje. Y en tres horas ¡sólo tres horas! ya había entablado conversación con un grupo de peregrinos que se habían ido uniendo a lo largo de su camino desde Roncesvalles. ¿Será tan fácil conocer gente en el otro lado del mundo? He de decir, que en esas tres horas no sentí miedo, ni vi nada que me hiciese dudar por un segundo. Las dificultades a las que en un momento dado pensé que podía enfrentarme no aparecieron en ningún momento. A lo largo de estos cuatro días caminé en grupo, pero también en solitario. Y ninguna de estas sensaciones, ni soledad ni miedo, aparecieron.
El idioma, otra de mis preocupaciones, también quedó solucionada. Por supuesto, en España se habla español, pero muchos de los peregrinos son extranjeros. En este último viaje conocí dos danesas, un austriaco y un italiano que no hablaban el idioma y las conclusiones fueron claras, si dos personas quieren entenderse se entienden, independientemente de que hablen el mismo idioma o no.
#RESOLVIENDO DUDAS
Mis dudas más específicas giraban entorno a la mochila (y su peso) y al presupuesto. Tengo otras dudas específicas, como el seguro de viaje (seguro sí o seguro no) o el tema del dinero (efectivo o tarjeta) pero que por razones obvias, no podían ser resueltas en este viaje.
Ambas, con mis decisiones previas, han funcionado bastante bien. Creo que he aprendido muchas cosas sobre cómo realizar una mochila correctamente (escribiré sobre ello) y sobre el presupuesto. A lo largo de estos cuatro días he comprobado que, mirando un poquito los gastos, es sencillo mantener de forma constante un gasto diario bajo. Esto es sencillo dado que los albergues cuestan una media de 6-7 euros diarios y es posible comprar comida en cualquier supermercado y cocinarlo en las cocinas que hay en casi todos los albergues, por lo que si evitas gastos extra como comer fuera o irte de cerveceo, el gasto diario puede rondar los 12-15 euros.
# DESCUBRIENDO VENTAJAS
En este viaje he descubierto algunas de las ventajas que supone viajar en solitario. Ventajas que en algún momento, en mi mente, había podido llegar a imaginar como desventajas.
Mural en una de las calles de Logroño
Durante el camino disfruté de mis momentos de soledad. No tuve que esperar que nadie acabase de ducharse para ponerme a comer ni tuve que explicar que prefería parar en ese árbol y no en el de más allá. Tu camino eres tú y tus decisiones. Si conoces a alguien con charla interesante puedes centrarte en lo que esa persona te está contando sin preocuparte si tu compañer@ de viaje estará disfrutando la conversación del mismo modo que tú.
¡Siempre encuentras a alguien que te eche las fotos!
Integrarse en un grupo es mucho más sencillo cuando viajas solo, por mucha contradición que pueda parecer. Cuando viajas acompañado no sientes necesidad de hablar con nadie más, interactuar o mezclarte con otros viajeros. Sin embargo, cuando viajas en solitario, cualquier conversación es bienvenida, porque sabes, además, que esa conversación acabará cuando quieras que acabe.
Y, curiosamente y al contrario de lo que esperaba, sentí un mayor apoyo, más miradas cómplices y más ánimos de "Buen camino" en los momentos en los que caminaba en solitario que cuando lo hacía en grupo.
Quizás viajar sola no es algo para todo el mundo. Quizás haya quién prefiera viajar siempre con compañía, le guste tener siempre alguien con quien hablar, con quien cenar y con quien andar. A pesar de que implique ceñirse a unas rutinas y a unas limitaciones. Sin embargo, lo que yo he aprendido de este pequeño viaje es que quien no quiere estar solo puede no estarlo nunca. Siempre habrá alguien en el camino que, como tú, busque alguien con quien compartir unas palabras.
Y es que en el Camino de Santiago en solitario nunca estás sola...
Hola! Estoy pensando en hacer el camino sola, y me ha gustado mucho tu post.
Me alegro! Entonces también tienes que leer este post Mercedes!
http://www.dejarlotodoeirse.com/consejos-para-hacer-el-camino-de-santiago-sola/
Un abrazo!
Realmente me ha encantado, estoy en ese momento de querer hacer el camino sola. Y todo lo demás. Me hace recordar mi comienzo de vida cuando era joven y vivía sola, pero no lo estás.
Hola. Me ha gustado mucho el post. Mi nombre es Gabriel y soy de Madrid. Estoy pensando en hacer el Camino solo, no sé si desde Madrid o algún punto intermedio. La verdad es que viene de una necesidad de reflexión, de búsqueda interior que creo que puede ayudarme. También tengo miedos, sobre todo miedo a que en algún momento pueda perder la motivación sintiéndome solo y no lo termine. Supongo que es normal, los miedos siempre afloran frente a lo desconocido.
Si me podéis dar algunos consejos os lo agradecería. Muchas gracias y un saludo.
Hola Gabriel!
Encantada de verte por aquí y bienvenido!
Respecto a realizar la parte de Madrid, no tengo experiencia previa ya que nunca llegué a realizarla, pero será (sin duda) mucho más solitaria que el resto de caminos y es probable que haya menos albergues (por lo que es importante que valores esta opción y decidas al respecto).
Te recomiendo leer este artículo que escribí, que, aunque si bien va dirigido a mujeres, es probable que te ayude con algunos de tus miedos. ¿Y si hago el camino de Santiago sola? y/o 10 consejos para hacer el camino de Santiago sola. Un abrazo y suerte!
Que bueno este post!!! yo he recorrido sola la ruta 3 de Argentina haciendo autostop y ahora he decidido que voy a hacer el Camino de Santiago!!! como ves yo hice primero el gran viaje y después la prueba piloto jejejeje 🙂
[…] Quien sigue el blog ya sabe que todo lo plasmé en este artículo y que vino a raíz de ver la película Wild, que tambien comenté en un artículo del blog. Nunca antes lo he hecho y me da bastante respeto. Sin embargo, creo que es un punto interesante a probar como viajera en solitario y sobre todo en el Camino de Santiago, que ya ha sido demostrado que es un buen lugar para realizar pruebas piloto. […]
[…] Viajar sola al Sudeste Asiático me daba pánico y tenía muchas dudas respecto a realizarlo o no, suponía además una gran inversión y veía muchos riesgos asociados al proyecto. Así pues, y para ver cómo me sentía viajando sola, me embarqué en una prueba piloto de cuatro días realizando el Camino de Santiago en solitario (podéis leer mi experiencia en este enlace). […]
[…] al Sudeste Asiático hice una pequeña prueba piloto para ver cómo era eso de viajar sola y me fui cuatro días al Camino de Santiago. La prueba piloto fue un éxito y me cargó de energía y fuerza para mi aventura. A consecuencia […]
[…] de tu gran viaje y, en mi caso, la prueba piloto de mi viaje al sudeste asiático fue exactamente cuatro días en el Camino de Santiago francés. Por esto, si ya has viajado sola como mochilera, hacer el Camino de Santiago sola no debería ser […]
Y a conocer Costa Rica cuando? Recorda que aqui tenes la estadia!!, Saludos Patri, buen camino.
¡Espero que pronto! 🙂 Aunque quizás venís vosotros antes a España, no? 🙂
[…] Viajar sola al Sudeste Asiático me daba pánico y tenía muchas dudas respecto a realizarlo o no, suponía además una gran inversión y veía muchos riesgos asociados al proyecto. Así pues, y para ver cómo me sentía viajando sola, me embarqué en una prueba piloto de cuatro días realizando el Camino de Santiago en solitario (podéis leer mi experiencia en este enlace). […]
[…] desplazamientos y más alojamientos. No siempre podré comer de menú (¡y ya no digo a la carta!) ni siempre podré aguantar comiendo de supermercado. En un viaje así hay que llegar a un punto intermedio, controlar los gastos e intentar recortar en […]
Muyyyyyy chulo,Patri mea molao unmonton
Gracias! 😀
Y eso que no he hablado de los mirlos blancos que conocí en el camino, de las pulseras azules y amarillas ni de la gente maja con la que tomarse una cerveza. Bienvenido a mi blog y sal del anonimato, que aquí somos todos compañeros de viaje 😉
Hay veces cuando viajas sola que no paras de conocer a gente, y al final hasta te da pereza y quieres unos dias para ti sola. A mi por lo menos me pasa eso, que te cansas del "Where are you from?" y "Where have you been?". Te quedas tu unos dias solica en tu hostel perdido en algun pueblecito bonito y ya.
Luego hay otros dias en los que parece que llevas meses sin hablar con nadie. Y eso la verdad es que se hace pesado, y piensas que que pasa que no conoces a nadie! Pero luego siempre compensa y el balance es mas que positivo 🙂
(No tengo acentos, asi que perdon por las faltas de ortografia!!!)
Hola Cinta! Bienvenida al blog! 🙂
En el Camino me pasó algo parecido... había momentos que los quería para mí y otros que me apetecía compartirlos, y la verdad que fue genial! Fue muy sencillo separarlos, tomarme mis momentos y compartir otros... Supongo que en un lugar donde no todos llevamos la misma dirección será algo más complicado, pero la verdad es que con esta pequeña prueba piloto me he lanzado un poco más. jejejeje.
p.d..Lo de los acentos...¡yo estuve así un montón de tiempo...! resultó que era un virus :S Prueba a bajarte el antivirus AVG la edición gratis; a mí me funcionó....:D)