Como todo turista, al llegar al aeropuerto te sientes un poco desorientada. Muchas horas de vuelo, cambio de horario (¡y de idioma!). Aquí, al menos, tienes WIFI. Pero llegar desde el aeropuerto de Hong Kong a las Chungking Mansions ¡no tiene perdida!
Para llegar a la ciudad (en nuestro caso a Tsim Sha Tsui en Kowloon, donde están las Chungking Mansions), a unos 45 Km, existen 3 opciones:
- El metro exprés: cuesta 90HK $, unos 9 euros, y recorre los 45 Km de separación en unos 35 minutos.
- Autobús A21 (hacia Hum Hom Station): 33HK $, que alcanza el destino en una hora aproximadamente. Los precios cambian según el destino, puedes comprobarlo aquí.
- Taxi: como siempre, más comodidad, más precio.
Por una diferencia de 6 euros, y porque no teníamos prisa, nosotras nos decidimos por el autobús. Un autobús de dos pisos, limpio y cómodo esperaba ya en el andén. Al entrar en el autobús el conductor rechaza nuestros dólares y nos señala algo parecido a una pequeña hucha transparente. Introducimos el importe en la hucha y esperamos. Un gesto del conductor (quien ni siquiera nos habla) nos indica que avancemos. Entendemos entonces algo que es importante saber. La "hucha" es sólo de entrada, por lo que no devuelve cambio. Debido a que no teníamos el importe exacto, y a la ignorancia, el viaje nos sale un poquito más caro: 35HK$. Afortunadamente, no es mucho.
El autobús para cerca de nuestro Hostel. Unos metros después llegamos al 36-44 de Nathan Road. Allí, las famosas Chungking Mansion nos esperan. Varios blogs que cotilleé a fondo las definían como aterradoras, sucias y multiculturales. Tras pasar 2 noches allí, estoy en desacuerdo. Multiculturales sí. Aterradoras y sucias no. No al menos en nuestro hostal, el New Peking Guest House. En el piso 12, nuestra pequeña habitación y su risueño dueño esperaba por nosotras.
La entrada de las Chungking Mansions es sorprendente. Numerosos locales de cambio esperan en la planta baja al hospedado, así como otros no paran de ofrecer hospedaje e incluso relojes.
Razas, religiones y estilos de vida se mezclan en las Chungking, dándoles una simpatía especial. Sus 16 pisos están comunicados por dos ascensores, uno para los pisos pares y otro para los impares, que completan el recorrido una y otra vez. En la entrada de los ascensores, un señor controla los turnos y una tienda te provee de todo lo que necesites. Una vez dentro del ascensor, controlados por una videocámara comienza la lenta ascensión.
Por lo que explico aquí, el alojamiento es un bien preciado en Hong Kong y, por tanto, caro. Carísimo. La habitación, para dos personas cuesta 48HK $, 48 euros al cambio, y es suficiente. Cero lujos, pequeña, con baño y limpia.
Si al entrar en el hostal todavía tienes dudas de la elección, al salir para dar una vuelta comprenderás que has tomado una buena decisión, ya que la localización es a mi gusto, inmejorable.
Hola, a la ida al aeropuerto tomas el mismo bus? Gracias!
interesante saberlo ! buen viaje
[…] Por supuesto, el hostal de Hong Kong sí que estaba reservado, de esto se encargo nuestra amiga residente en China. El alojamiento de Hong Kong fue merecedor de su propio post. […]
[…] ¿Quieres saber más de mi viaje a China? Pues pincha aquí. […]
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[…] chinas que se hincharon a marisco. Cenadas, y cansadas, nos fuimos ya para nuestras queridas Chunking Mansions a dormir. Atención a los pollos sobre nuestras […]
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[…] desde Jong Kong que ya teníamos estudiada desde casa, y recomendada, nos pillaba un poco lejos del hostal y porque comparar nunca está de más, decidimos acercarnos a una agencia que se anunciaba en el […]
Mola!! pon mas fotos!