Las ruta de las pasarelas del río Vero, en Alquézar, combina a la perfección un paseo relajado con la belleza y la aventura de caminar sobre el río. El paseo ofrece bonitas panorámicas del pueblo, de su castillo y colegiata, con un camino que desciende entre las rocas, escurriéndose entre sus gargantas y permitiéndote disfrutar de la belleza del Barranco de la Fuente, para llegar, al fin, a un oasis de agua, ofrecido por el río Vero. El recorrido circular se extiende por todo el perímetro del pueblo y su colegiata, y al finalizarlo estarás llegando de nuevo a la plaza del pueblo.
Inmersos en la comarca de Somontano de Barbastro, después de visitar las gargantas de Gabasa y una amplia cata de vinos con DO Somontano, nos desplazamos hasta Alquézar. Alquézar es un pequeño y bonito pueblo de apenas 300 habitantes que debe su nombre al castillo, Al-Qasr, construido para defender el acceso a la capital (Barbastro).
Nada más llegar al pueblo, por pequeñas carreteras comarcales, lo primero que llama la atención es la redirección hacia un gran parking a las afueras del pueblo. El parking está muy bien preparado, con mucho espacio (lo que deja entrever que en verano Alquézar será un pueblo con mucho turismo), y que ofrece unas vistas envidiables del pueblo.
Como a decir verdad, no soy una persona muy de castillos y colegiatas y prefiero un buen paseo que me presente naturaleza y paisajes, me decidí por la ruta de las pasarelas del río Vero en vez de por una visita del castillo. Es verdad, que en un día hay tiempo suficiente para hacer las dos cosas, sin embargo nosotros veníamos de ver el templo de budista de Panillo y ese mismo día nos desplazábamos hasta Tarragona (¡un no parar!).
El recorrido empieza de la Plaza Mayor de Alquézar y hay que dirigirse a la calle que lleva a la Colegiata y descender por la rampa de piedra existente en el primer desvío izquierdo.
Así es al menos como lo indica en su página web. Tengo que decir que no supe seguir esas indicaciones (?), pero como siempre dice mi madre, quien no tiene cabeza tiene que tener pies, y paseando por el pueblo encontramos un cartelito donde ya indicaba las pasarelas del río Vero.
Nada más empezar ya observamos una panorámica diferente del pueblo por el que, aunque no vayas a realizar la ruta, ya merece la pena acercarse hasta allí.
Al principio, por no ver por ningún lado el río Vero y por venir de las gargantas de Gabasa (donde nos esperábamos una gran cascada que no apareció), pensábamos que, de nuevo, las fechas escogidas no eran las adecuadas y que el río estaba tan pequeñito que sería casi imposible verlo. Afortunadamente, nos equivocamos.
Disfrutamos del descenso por el interior de la roca, que nos permitió observar desde la parte baja de los muros de la Colegiata y pasar entre dos grandes rocas que forman una estrecha garganta.
Tras esta garganta aparece al fin una señal que nos indica que hacia un lado encontraremos la cueva de Picamartillo mientras que por el otro lado seguiremos hacia la antigua central hidroeléctrica. Nos dirigimos primero a la cueva de Picamartillo, donde aparece entonces el río Vero, transparente con un suave color turquesa. Detrás, una cueva bajita, con mucho encanto que queda protegida de los intrusos por el río.
Una vez vista la cueva decidimos probar suerte con la antigua central hidroeléctrica. De momento no sabemos si las pasarelas del río Vero era "simplemente" aquello que ya hemos visitado o todavía queda por ver algo más. Y la respuesta la encontramos de frente: ante nosotros una pasarela sobre el río Vero para llegar a la antigua central hidroeléctrica. Parece ser que esto de las pasarelas del río Vero continúa.
Es ahora cuando la ruta de las pasarelas del río Vero empieza ofrecernos lo que buscábamos. Y no porque lo anterior fuese feo o aburrido, sino porque ¡todavía no habíamos tenido pasarelas sobre el río Vero!
El río Vero, continuamente a nuestra izquierda se retuerce entre las rocas, formando cañones y dándonos bonitas instantáneas que tomamos desde las pasarelas sobre el río Vero.
Finalmente, el camino se aparta del río Vero por un camino que discurre entre olivos para llegar de nuevo al pueblo de Alquézar.
En el dibujo de abajo que representa la ruta, se ve claramente como el recorrido rodea el pueblo de Alquézar.
Es recomendable llevar calzado adecuado y agua porque hay alguna parte del recorrido donde el camino es algo arcilloso y no hay ninguna fuente.
[…] para una escapada de fin de semana y a los que me gusta animaros a ir como las pozas de Arnedillo o las pasarelas del río Vero de Alquézar. Como ya tenía yo ganas de moverme un poco, hace un par de fines de semanas decidí ir a uno de […]
[…] més: – pasarelas del Vero. Bloc dejarlotodoeirse.com – […]
Me he encontrado tu blog intentando buscar como meter en mi mochila lo imprescindible. Que sorpresa la mia ver como ha empezado tu viaje y conocer como ha sido tu camino hasta llegar hasta donde estas hoy. Me sirve mucho de inspiración para seguir viajando y luchando por este sueño que tenemos de viajar, y más cuando estoy empezando a escribir un blog. Gracias por compartir tus grandes momentos viajeros, en serio. Un saludo