Si algo tiene de bueno un blog (a parte de que puedes escribir de lo que quieras, y que quizás alguien hasta te lee) es que cuando alguien se entera de algo que te puede interesar, te lo cuenta. Así fue como mi amigo anisakis me dijo algo más sobre los plátanos que yo desconocía. Y algo que le da todavía más sentido a mi post de el plátano: el fruto deseado.
Para introducir ese post hablé sobre plátanos dibujados en las paredes de Berlín. En ese momento no sabía porqué esos plátanos estaban ahí dibujados, y la verdad es que ni siquiera me pregunté el porqué. Pensaba que alguien (por bromear) había decidido dibujarlos. Sin embargo mi amigo me dijo la clave "Un artista pinta estos plátanos en las galerías que él cree buenas".
La idea me gustó bastante. Hasta que buscando por internet... he conocido más del artista. El artista es un señor obsesionado con los plátanos. En mi pueblo lo llamarían loco, como a la pobre señora de Arguedas (la Pinturitas) que pinta y repinta la fachada de su casa cada día.
El artista, Thomas Baumgärtel, se hace llamar Der Bananensprayer, algo así como el grafitero de los plátanos (que digo yo, podía haber elegido bananaman que es más comercial). Aunque yo me río, el tío tiene su fama, la cual comenzó en 1983 con Kreuzigung einer Banane (Crucifixión de un plátano).
Y a partir de entonces ha sido un no parar. Según he leído ya ha marcado más de 4000 lugares, galerías y museos, en diferentes ciudades como Colonia, Nueva York, Berlín, Londres o Moscú (entre otras).
Aquí podéis ver al señor, y su obra:
me encanta la escultura de la cruz y el reportaje muy chulo ...lo que te estas instruyendo en la historia de berlin ,y con lo que estudies de economia no te digo nada lo que va a salirnos ahi un besico