3 frases de Mafalda que te pueden enseñar a luchar por tu sueño. Luchar por conseguir un sueño es lo que te dará fuerza, ilusión y felicidad para  cada día, y quizás, al final, hasta se cumple.

Yo ya estoy luchando por mi sueño. Y tú ¿lucharás por tu sueño?

Creo no equivocarme al afirmar que todos tenemos un sueño.

Un sueño en el que piensas antes de acostarse, ya utópico. Un sueño que habla de viajar alrededor del globo, de abrir una tienda de gominolas en la puerta de un colegio o de cantar ópera en el teatro más grande del mundo.

Pero, a veces, estos sueños están tan interiorizados que ni siquiera sabemos que están ahí. Y ¿por qué? Porque llegó un momento en el que ya no nos permitimos soñar.

Cuando somos pequeños lo hacemos constantemente... "de mayor seré médico, pintor, cantante o peluquera" Y da igual que un día pienses hacer una cosa y a los cinco minutos ya tengas otra en la cabeza. Da igual, porque puedes ser todo aquello que desees. Confias tanto en ti, en tu sueño y tienes tanta ilusión, que todo el mundo cree que si te lo propones lo conseguirás.

Y de repente, sin darte cuenta, eso desaparece. Ya nadie te pregunta qué quieres ser ni qué quieres hacer. La cabeza se te llena de dudas, de pensamientos confusos que no te dejan pensar con claridad en qué te gustaría hacer. Comienzan a recomendarte qué deberías estudiar, dónde hay más salida laboral y hasta se atreven a decir para qué sirves.

Y poco a poco, a base de "un golpe de realidad" dejas de pensar en tus sueños, en qué te gustaría hacer y vas dejando de hacer aquello para lo que crees que eres bueno...  "Porque de eso... de eso no se vive, y en ningún lado atan los perros con longaniza"

Aunque yo sé que si quieres... ¡puedes!

Entonces, las únicas veces que te permites soñar es ante la pregunta "¿qué harías si te tocase la lotería y pudieses hacer lo que quisieras?

Por eso yo hoy te hago esa pregunta.

¿Qué harías si pudieses hacer lo que quisieras? Si el dinero, las ataduras o la sociedad no fuesen un problema. ¿Estarías haciendo lo mismo que haces ahora?

Si tu respuesta es sí, me alegro por ti, te felicito. De verdad. Has conseguido lo que más de la mitad de medio mundo está buscando.

Si al leer la pregunta te han venido mil respuestas sobre qué harías y ninguna es "lo mismo que estoy haciendo ahora" sigue leyendo, porque este artículo es para ti. Y si por el contrario, tu respuesta ha sido "no lo sé, la verdad es que nunca me había preguntado eso...",  te ofrezco la pastilla roja:

¿Quieres despertar de tu ensimismamiento o estás bien así? Si nunca te habías planteado esta pregunta y te sientes feliz, completo, y no le pides más a la vida, dale a la x que tienes a la derecha de la pantalla. Seguramente todo esté mejor así.

Veo que has decidido quedarte.

Y eso está bien. Porque sólo te estoy pidiendo soñar despierto por un momento. Nuestros sueños son nuestros y seguirán siendo sueños si no intentamos cumplirlos. Porque... nadie vendrá a nuestra casa, llamará a la puerta y dirá "perdone ¿no querrá usted que yo le ayude a cumplir su sueño? Le ofrezco recursos ilimitados, todo mi tiempo y el de mi equipo, y por si fuera poco...¡todas mis ideas!"

Pues siento decirte que eso no pasará.

Ahora, piensa en la pregunta ¿Qué harías si pudieses hacer lo que quisieras? ¿tienes una respuesta? Montar un bar, estudiar filosofía, recorrerme España andando, irme a vivir al campo... Y pregúntate ¿por qué no lo haces? ¿qué te impide cumplirlo?

Un 70 % de las personas responderán que es por dinero. El dinero, la gran mayoría de la veces será la primera respuesta. O al menos lo primero que te vendrá a la cabeza. La primera excusa ante el desafío de permitirse soñar despierto.

Y es que ¿cuánto cuesta tu sueño? ¿lo has calculado? Poniendo que sea un gasto y no una inversión (aunque me atrevo a decir que en el 90% de los casos gastar en aquello que deseas es una inversión) ¿cuánto supondría?

Otro 25% comentará que el problema son las "ataduras". Los hijos, la hipoteca, el trabajo, la mascota, el recibo de la luz o el mal tiempo de la ciudad (muy probable si eres de Pamplona...). Según este 25%, son esas ataduras las que no le permitirán intentar cumplir su sueño.

¿Has pensado en diferentes opciones respecto a esas ataduras? ¿Pueden compartir tu sueño contigo? ¿pueden dejar de ser ataduras?

El 5% no lo hará por el que dirán. "No es lo socialmente correcto", "no es para lo que he estudiado", "qué dirán mis padres, que pensarán mis abuelos. ¿y mis amigos?" "A mis años... ¡y con estos pajaritos en la cabeza!"

¿Has tanteado el terreno con tu entorno? ¿sabes qué piensan al respecto? Si les dijeses que eso te haría enormemente feliz ¿te apoyarían?

La verdad es que no conozco tu sueño, así que hablar de los sueños en general es complicado. Pero lo que puedo asegurar es que casi en el 95% de los casos... lo que te impide no realizar tu sueño eres tú mismo. El miedo a fracasar. El miedo a poner toda la carne en el asador y acabar perdiendo. Miedo a que la carne acabe quemada. Porque tú mismo eres el que inventas tus propias excusas para no realizarlo. O eres tú mismo el que quizás nunca se lo ha planteado.

Porque luchar por tu sueño significa esfuerzo, dedicación e ilusión.

Y ahí empieza la travesía.

La travesía de cambiar el "es imposible y no puedo hacerlo" al "por supuesto que puedo". Una travesía al "hay gente que lo ha conseguido con menos", y al "si quiero, puedo". Tienes 24 horas al día para pensar en ello,  para planearlo y para trabajarlo. Pero deja de planearlo pronto y empieza a actuar. Con cabeza, pero hazlo pronto. Porque lo más probable es que fracases la primera vez (o eso es lo que dice la media). Pero fracasar no es malo. Fracasa, porque del fracaso aprenderás a cómo no hacerlo e irás aprendiendo a cómo sí tienes que hacerlo.

Y es que perdemos gran parte de nuestra vida pensando en qué podríamos hacer en vez de en hacerlo. Ya lo dice mafalda:

Y poco a poco... serás consciente de que luchar por tu sueño tiene sentido. Porque nadie quiere vivir la vida que otros diseñaron, vive la que tú (un día) deseaste para ti.

Yo tengo el mío, y he empezado a llevarlo a cabo desde hace un mes. Es posible que fracase, pero al menos me habré divertido y no me arrepentiré por no haberlo intentado ¿puedes decir lo mismo tú? Recuerda que, las mejores historias las cuentan los valientes.

De momento, toda mi carne está en el asador.

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