- Esto es una señal del universo- dijo el chico cuando tras media hora el autobús no venía.

Miró de nuevo hacia donde se suponía debía venir el autobús, se cargó la mochila y se fue alegando que quizás no era a Mostar a donde tenía que ir y que tenía que quedarse en Split.

Me dejó pensando en que quizás esa señal del universo también era para mí, ya que hacía tres días que intentaba marcharme de Croacia y nunca parecía ocurrir. Esperé una hora y media más con esperanza en que mi autobús a Mostar terminaría por llegar pensando que, quizás, las señales del universo lo que me querían enseñar era que tenía que aprender a esperar.

Envidié en secreto la flexibilidad de aquel británico y, para reconfortarme, me argumenté que él parecía aliviado de encontrar una excusa con la que poder tomar la decisión de quedarse. Es fácil aceptar las señales del universo cuando te dicen lo que quieres oír. Yo, sin embargo, hacía tres días que intentaba marcharme de Croacia y ésta no me dejaba.

Y sí, empezaba a molestarme.

El autobús no llegó. La gente comenzó a marcharse y yo me quedé inmóvil, cabreada y confundida en una estación de autobuses abarrotada por gente que iba a todos lados menos a Bosnia.  ¿Existen las señales del universo y éstas son unas cuantas para que me quede en Croacia?¿O tengo que dejarme de tantas tonterías y simplemente comprar el siguiente pasaje a Mostar? Si no ¿qué? ¿Cambiar kunas de nuevo y volver al hostel? ¿o debería cambiar de ciudad?

No quería quedarme en Split, pero tampoco quería marcharme a otro lugar de Croacia. Estaba bloqueada. Las casi quince personas que esperábamos a ese autobús que nunca llegó se habían marchado, sólo quedábamos una pareja y yo. Imaginé que es más difícil decidirse de a dos. Si son señales del universo  ¿por qué en Croacia si tengo tantas ganas de marcharme? Si las señales del universo, si el UNIVERSO puede hacer desaparecer un autobús ¿no podría ser un poco más claro? No sé, un mensaje, un cartelito estaría bien. ¿Qué me supone quedarme y qué el marcharme? ¿Quizás las señales del universo tratan de decirme que no es el momento de Bosnia?

¿Quién me creo que soy yo

para que el universo se preocupe tanto por mí

hasta el punto de que juegue a mandarme señales?

ESTUDIANDO LAS SEÑALES DEL UNIVERSO

Es una frase manida que se escucha de viaje; la de las señales del universo, digo. Imagino que de viaje estás más abierta a todo lo que pasa a tu alrededor, a los pequeños detalles y coincidencias. A cruzarte dos veces a una misma persona, a escuchar una palabra o un número repetirse cuando nunca antes lo habías escuchado. Que un autobús no aparezca, que llueva de forma incesante, que el autostop no funcione, que un conductor te conduzca de vuelta a la ciudad donde empezaste.

Porque sí, estás cosas me están pasando en Croacia. ¿Tengo que quedarme?

Y me he quedado unos días, escuchando, viendo, atenta a ver qué pasa (si es que pasa algo). De momento ya me he encontrado con alguien que conocí en Zagreb, con otro chico que conocí mientras hacia dedo en Sibenik y me han ofrecido trabajo para el verano. ¿Debería aceptarlo? ¿o quizás las señales del universo sólo son pruebas que ir rechazando para confirmar que yo lo que quiero es seguir viajando?

La primera vez que sentí una de estas llamadas señales del universo estaba sumergida en pleno camino de Santiago del Norte. Ya escribí sobre esto; la guía del Camino del Norte se borró de mi tablet justo el día en el que el Primitivo se originaba. Sin creer creyendo y con las sensaciones y la escucha más activa que nunca, borré el Norte de mi mente y me lancé con el Primitivo sin tener nada claro.

Todavía hoy no lo tengo. ¿Cambió esa decisión en algún sentido mi vida? ¿Qué hubiera pasado si hubiese seguido el camino tal y como lo había pensado? Nunca lo sabré. Es lo que tienen las decisiones, esas señales del universo o ese instinto, que nunca están mal, que nunca están bien, porque nunca sabrás qué se escondía al otro lado de la moneda.

Entonces ¿Existen las señales del universo o son sólo formas de tomar decisiones, una manera bonita y romántica de llamar a los imprevistos y casualidades? 

Yo no lo sé ¿qué crees tú? ¡Te leo!

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