Cuando uno viaja disfruta, ríe, explora, conoce, se mueve, planea, hace, anda...pero también añora y echa de menos: eso es tener Morriñera. Aquí todo lo que yo echo de menos cuando viajo.
De nuevo, cargamos nuestras mochilas al hombro. Esta vez, el camino no nos llevará al hostal de la próxima ciudad sino al avión que nos llevará de regreso a casa. Tras quince días de traslados continuos, estancias cortas y habitaciones compartidas, volvemos a casa. Nuestras mochilas perdieron ya el olor a ropa limpia del viaje de ida, nuestras espaldas empiezan a sentirse resentidas y nuestros labios duelen de tanta sonrisa (y del aire de Pekín, que no es el más puro del mundo…).
En nuestras retinas quedan los paisajes y en nuestra memoria los recuerdos. Irrepetibles. Increíbles. Y toca volver.
“No hay un lugar como casa.” “Ya tenía ganas de volver” “Todos necesitamos esa estabilidad que sólo encuentras en casa”.
Tonterías.
El viaje terminaba y yo sólo podía sentir pena. China había sido el viaje mochilero más largo que he realizado (aquí excluyo cuando me he ido a vivir fuera a otros países) y el que más me ha marcado. La verdad es que me faltó tiempo. Me faltó tiempo para tomármelo más despacio, para disfrutar más de cada ciudad, para seguir descubriendo esa cultura, esa comida, esa China, que cada día me sorprendía y gustaba un poquito más.
Por supuesto, hay cosas que echas de menos durante el viaje y que anhelas volver a ver, a sentir. Viajar puede ser tan cansado como un trabajo, muchas veces incluso más. El cambio de cultura tan chocante puede resultar a veces desagradable, el compartir habitación agobiante y cambiar de ciudad tan a menudo puede llegar a ser pesado. Pero la realidad es que me hubiese quedado un tiempo más descubriendo el gigante asiático.
Oh ¡horror! ¡La depresión post-vacacional era inminente!
¡Necesito volver de vacaciones! (gif de Vayagif.com)
Intentando poder reducirla una vez en España, en el avión, entre película y película, decidí hacerme un listado de todo aquello que extrañé durante mi viaje. De esta forma, en mi momento de bajón, sólo tendría que mirar el listado y agradecer la suerte de poder estar aquí y no en otro lugar. Es curioso lo que uno, mientras viaja, puede llegar a echar de menos. Es lo que yo llamo, tener morriñera.
¿Y tú? ¿Has sentido alguna vez morriñera?¿Qué echas tú de menos cuando viajas?
He leído: "y con tu compañero agobiante". ¿En serio?! :O
Andre, jajajaja, ya sabes que no iba por ti, fuiste una compañera ideal ¿volvemos? de todas formas, ya está cambiado para que no haya malos entendidos. jajajaja
Si el viaje no es largo, nada la verdad :)) Si lo es, me quedo con tu primera frase (Familia y amig@s!!)
Sara! Qué alegría verte por aquí. Bienvenida!
Qué importante es la familia y los amigos cuando estás lejos!
Mi cama! o en su defecto, un buen colchón y un buen cogín!
¡La cama! ¡Toda la razón!