Parece ser que la crisis está acabando, que las contrataciones van en aumento, y que Infojobs, por fin, dejará de inventarse ofertas que en realidad no existen. Parece que ser que salimos de esta, que las empresas vuelven a tener puestos que ofrecer y buscan personas para trabajar. Al menos eso dicen en la tele. Quizás sea el ambiente prenavideño, el fin del pesimismo o el intento de una carga mediática optimista. No lo sé. El caso es que yo también quería poner mi granito de arena. Hablar de contratar, de trabajar y de viajar. Porque si alguien no tiene claro por qué debería contratar a una chica que viaja en solitario yo tengo para darle unas cuantas razones.
Y es que una chica que ha tomado la decisión de viajar en solitario, pese a todas las advertencias de todo el mundo que la rodea, sabe tomar decisiones difíciles, defender sus ideas, sus pasiones y sus proyectos, aunque eso suponga tener que llevar la contraria. Una chica que viaja en solitario es fuerte, valiente y no teme empezar de cero. No le preocupan los cambios, ha aprendido a comprender lo efímero de las cosas y se ha hecho a sí misma flexible. Sabe que los planes pueden torcerse en cualquier momento, que lo que se daba por hecho ya no se da y que tiene que pensar otro plan, una forma de salir de la situación actual. Una chica que viaja en solitario ya no teme los traslados; un viaje por trabajo a cualquier parte del globo será para ella algo sencillo, no le creará ningún quebradero de cabeza y, es más, en la gran parte de los casos, será recibido como un premio.
Le gusta la aventura, los retos y los desafíos, los nuevos proyectos. Es tremendamente independiente. Viajar sola le ha enseñado a no depender de nadie, a valerse por sí misma, a saber trabajar de manera individual. Sin embargo, también ha comprendido que muchas veces moverse y trabajar en grupo sale más a cuenta, que necesita interactuar con otras personas y entiende que sociabilizar con personas diferentes a ella es importante para su crecimiento personal. Ha tratado con personas de todas las edades, condiciones, culturas y religiones, en tantos, y mezclados, idiomas, que ha comprendido que lo importante es conseguir entenderse. Y es que la tolerancia y el respeto, el aprender a entender a su interlocutor, fueron asignaturas practicadas una y otra vez a lo largo de su viaje.
Una chica que viaja en solitario habrá perdido muchas de sus vergüenzas, ahora sabe que su objetivo es lo más importante y que aquella que tiene vergüenza nunca conseguirá sus metas. Se mueve por su corazón, y por sus condiciones, toma decisiones importantes e instantáneas continuamente. Se equivoca, se enfada, pero sonríe después ante el error, porque ha comprendido que es de ellos de donde aprenderá para la siguiente situación. Sabe, ahora, que son esos momentos malos los que después serán contados a los demás, los que se convertirán en leyenda y los que los demás valorarán.
Viajar en solitario ha abierto sus horizontes. Ha visto cosas que no imaginaba, ha entablado conversaciones que nunca creyó entablaría y ha comprendido que nada es blanco ni nada es negro, que hay mil matices de color que pierdes si no eres capaz de abrir bien los ojos. Viajar ha abierto su mente. Ya no piensa como antes, ya no vive como antes. En cada diferencia ve puntos donde se puede cambiar, donde es posible mejorar. Ha aprendido que quizás lo normal no es lo correcto, y que lo correcto puede no ser lo adecuado. Ahora sabe que todo es cuestionable.
Por si fuera poco, viajar de mochilera le ha forzado a mantener un presupuesto y unas fechas limitadas. La mochilera sabe que, aunque libre, está restringida también por esas dos variables y se ha convertido en una experta gestora de proyectos donde controlar el presupuesto y los tiempos es algo básico. Sabe que cada euro, dong, bath o rupia ahorrada es importante. Ha comprendido el valor del dinero, lo que cuesta ganarlo y lo importante que es saber cómo y dónde invertirlo. A base de golpes aprendió a negociar. Comprendió que nunca un precio es cerrado, y que el precio de un objeto o de una estancia en hotel es negociable, que el precio final es aquel con el que ambas partes se sienten cómodos.
Una chica que viaja en solitario ha aprendido que no es más débil por ser mujer, que puede hacer lo mismo que hace un hombre y que, probablemente y en muchos casos, puede hacerlo incluso mejor. Una chica que viaja en solitario ya no teme los ambientes denominados "hostiles para la mujer", sabe que entendiendo ciertos matices y ciertas "reglas", sabrá, o aprenderá, a moverse con estilo, con cuidado y con saber hacer.
Una chica que viaja en solitario y que ama viajar no se agobiará por conseguir una estabilidad, un trabajo indefinido. Verá un trabajo temporal como una gran opción, como una gran oportunidad de seguir su camino. Sabrá trabajar para lograr una meta, esforzarse para cumplir un objetivo, pues ha aprendido lo importante, y lo necesario, que es luchar por cumplir un sueño.
Entonces ¿vas a contratar a una chica que viaja en solitario?
[…] al mismo tiempo si le permitirán costearse sus aventuras. Además, sabe que las empresas buscan perfiles como el suyo para trabajar con […]
Yo vuelvo en unos meses a mi ciudad después de un largo viaje, no tengo casa y todas mis pertenencias están en un trastero. Lo dejé todo y me fuí. Suerte.
[…] al mismo tiempo si le permitirán costearse sus aventuras. Además, sabe que las empresas buscan perfiles como el suyo para trabajar con […]
sigues creciendo como persona y como bloguera.Enhorabuena por ser elegida una de las blogueras mejores en Elle..y felicitaciones por tu exposición de fotos..fue un éxito.Nadie dijo que fuera fácil trabajar en lo que te gusta pero creo que vas.consiguiendolo poco a poco aunque para ello tengas que meter muchas horas..cosa que para ti no es ningún problema pues aparte de ser tu trabajo eres feliz haciéndolo..No lo dudo que pronto te llegara la recompensa..te lo mereces por tu teson y tu trabajo.un beso
[…] entrada nace a partir de un comentario en el blog. Un lector, incitado por mi entrada sobre porqué contratar a una chica que viaja en solitario, me hizo un comentario sobre mi decisión de viajar sola, de dejarlo todo e irme y de lo valiente, […]
Buenas,
No es fácil tomar la decisión de dejarlo todo e irse pero resulta que eso de dejarlo todo no es posible. La familia siempre está pendiente de nosotros. Cuando haya pasado un tiempo y hayamos gastado el dinero del que disponíamos no tendremos que preocuparnos, volveremos a casa y estaremos como al principio.
Es difícil dejarlo todo e irse pero es muy fácil tener el respaldo de papa y mama, que nunca nos dejan de lado. Me da igual que ellos lleven toda la vida trabajando, que sigan haciéndolo para así yo poder ir de viaje.
Es muy difícil dejarlo todo e irse pero es muy fácil irse a un país mucho más desfavorecido al nuestro, donde muchas veces se vive de la hospitalidad de los lugareños del lugar. Estos comparten sus casas, su comida, … y lo que para nosotros no supone nada para ellos es mucho. Pero si aprovechándome de la hospitalidad de esta buena gente me ahorro el pagar una pensión, podre estar una semana más de viaje.
Es muy, muy, muy difícil dejarlo todo e irse pero es mucho más difícil quedarse y asumir la realidad. Que he estudiado y mi trabajo no es lo suficiente bueno para mí, que no me gusta mi horario de trabajo, que mi vida es una rutina, … Me parece muy bien que no nos conformemos con lo que tenemos y siempre queramos mas, pero dejarlo todo e irse porque la realidad no me gusta yo no lo califico como valiente.
Un saludo.
P.D. Si yo fuera empresario tampoco te contrataría. El mercado de hoy en día en muy competitivo y formar a un trabajador requiere tiempo, dinero, esfuerzo, trabajo duro, … Es muy arriesgado invertir tanto en una persona inestable que es capaz de dejarlo todo e irse cuando se presentan los problemas, haciendo que tu empresa pierda competitividad en un mercado cada vez más exigente.
Buenas,
Lo primero, gracias por visitar el blog y exponer una opinión tan detalla y diferente sobre él. Es una pena que no te hayas presentado o dejado tu e-mail, ya que de esta forma te haría llegar la respuesta, pues supongo que te interesa. De todas formas, te contesto por aquí, porque es probable que otros lectores piensen exactamente igual que tú y me gustaría que viesen mi punto de vista en lo referente al tuyo.
En el primer punto tengo que darte la razón. Es imposible dejarlo todo e irse. Tampoco es algo que quiera. Me gusta lo que tengo aquí, mi familia, mis amigos y mi vida aquí. Me gusta pensar que cuando vuelva lo encontraré tal y como lo dejé. Si has leído la descripción del blog, allí digo que el nombre no fue algo muy pensado: me gusta cambiar mi lugar de residencia, hacer las maletas y viajar. Cambiar de vida de vez en cuando. Esto no significa que no cuide lo que tengo aquí. Cuando digo dejarlo todo e irse, me refiero físicamente. Me voy, pero no abandono a la gente que me quiere.
También te tengo que dar la razón en el segundo punto. Es más fácil en mi caso, dejarlo todo e irme sabiendo que tengo la suerte de tener a donde volver. Saber que tengo una casa donde vivir y unos padres que me acogen, contentos, cuando vuelvo. Ellos siguen trabajando, pero no "para así yo poder ir de viaje" si no para tener una estabilidad que a ellos les gusta. Ellos no me pagan mis viajes, lo hago yo con el dinero que gano trabajando. Si no tuviera este respaldo aquí, admito que todo hubiese sido más complicado y que me hubiese costado más tomar la decisión, pero, sinceramente, creo que al final la hubiese tomado. Como no es mi caso, y tengo unos padres que, como tú bien dices, me acogen en su casa cuando vuelvo de viaje, no puedo asegurarlo.
Te doy la razón en el tercer punto, pero te la doy a medias. Por supuesto es mucho más fácil irse a un país más desfavorecido que el nuestro. Sería una locura negarlo. La verdad es que mi presupuesto no era infinito, e irme a un país mucho más desarrollado que el nuestro hubiese sido una locura. Una locura, o mi aventura hubiese durado mucho menos tiempo. También habrá alguna ocasión en la que quiera viajar a lugares como Estados Unidos, Canadá o Suecia, y allí, sí, allí tendré que gastar mucho más dinero. Si elegí el Sudeste Asiático fue precisamente por eso, no lo niego, era un destino que me permitía viajar de manera mucho más económica y me ofrecía un cambio de cultura que me interesaba muchísimo.
Disiento sin embargo en la siguiente parte, o al menos en cómo está expresada. Yo no me "he aprovechado de la hospitalidad de esta buena gente", la he aceptado. Han sido siempre ellos los que, muy alegramente y no por el hecho de hacerme un favor, si no por conocerme más, han querido que vaya a sus casas a pasar una noche. He aceptado porque es eso, en gran parte, lo que más me gusta de viajar: conocer las culturas de cerca, compartir, explorar. Afortunadamente, y como tú dices, Asia es un lugar barato y me podía permitir pagar una noche de hostal. En otros casos, me han alojado por Couchsurfing, una red social que precisamente se basa en este ideal.
Llegando ya a tu cuarto punto, asumir una realidad que no te gusta es muy difícil. Te doy la razón total! Simplemente aquí nuestras formas de pensar son opuestas. Cuando a mí no me gusta algo, intento cambiarlo. Quedarme estática ante una realidad que no me gusta lo considero el peor error que alguien puede cometer en su vida. Yo no lo dejé todo y me fui, "huí", porque la realidad no me gustase, lo "deje todo" y me fui porque era viajar lo que quería hacer. Quise darle una oportunidad a lo que siempre había deseado, quise darle una oportunidad a escribir y quise ver si era posible vivir de forma diferente a como vivía. Yo no escapo de una realidad, simplemente estoy trabajando por lo que, creo, quiero para mi vida. Quizás la realidad que tú defines es mucho más fuerte, más dura y mis planes no salen adelante. No puedo confirmar que vayan a funcionar. Pero puedo afirmar, que con la "realidad" que tenía antes, mis planes no iban a funcionar. Yo no califico como valiente dejarlo todo e irse si lo que haces es huir, califico como valiente tomar una decisión a contracorriente. Luchar por algo que te gusta y trabajar para hacerlo realidad. Califico como valiente buscar nuevas maneras de llevar a cabo lo que te planteas. Muchos, seguramente tú seas uno de ellos, dirán que tengo "pajaritos en la cabeza", yo digo que son los que tienen pajaritos en la cabeza los que hacen cosas diferentes.
Un saludo,
Patricia
P.D Si tu fueras empresario no me contratarías... Hay muchos empresarios que no buscan perfiles como el mío, y soy consciente de ello. No soy una persona que huye ante los problemas, pero soy una persona que busca ser feliz en el trabajo que desempeñe. Si no lo logro, si no existe, quiero un trabajo que me permita viajar. Trabajar menos para vivir más, vivir con menos para viajar más.
P.D: Como he dicho al principio, una pena no tener tu e-mail para hacerte llegar mi respuesta.
un pequeño comentario:
Yo tengo ganas de irme, lejos, donde las cosas sean distintas, donde pueda ver si soy capaz de llevar otra vida diferente a la que estoy acostumbrado. Por eso no me parece bien el concepto de "huir de una realidad dura", porque el verdadero propósito de un viaje (según mi opinión), sea corto o largo, es el de adquirir conocimientos, experiencias y el de buscar un lugar en este mundo loco. Sí, siento que aún no he encontrado mi lugar en la vida aunque pueda que nadie tenga un lugar concreto.
gracias por leerme. (si hay faltas es que no me gusta mucho escribir :))
Hace poco un empresario en una entrevista de trabajo me preguntó por qué había estado tanto tiempo sin trabajar. Se me ocurrió ser sincera y decirle que había estado de viaje. Se rió y no he vuelto a saber de él. Y no me importa lo más mínimo.
Es lo que tiene hacer un viaje, que aprendes que tu vida no depende de una empresa y de que no debería hacerlo nunca.
Hola Irene,
Un placer leerte por aquí 😉 No puedo estar más de acuerdo con tu reflexión, para mí ha sido una de las grandes lecciones: Tu vida, y menos tu felicidad, pueden depender ni de una empresa, ni de un empresario, ni de las cosas materiales que (no) necesitamos.
Un saludo
como siempre, un texto que no se puede explicar mejor.has crecido como persona y espero que en un futuro algun empresario vera en ti una empleada perfecta...suerte en tus sueños y aunque te salga trabajo nunca dejes de escribir..un beso
MUchas gracias! Y no, no es mi intención dejar de escribir.... 😀