- El 12 de Octubre de 1492 Colón descubrió América con sus tres carabelas: la Niña, la Pinta y la Santa María.

¿Te suena no?

A día de hoy, pero no día mejor que hoy, me avergüenza admitir que hasta que hice mi primer viaje a América nunca había pensado en esta afirmación. Nunca la examiné ni la pensé. Simplemente era la hecha por mis profesores, libros de texto y las fiestas nacionales. España, Colón, descubrió América. Se aprendía con orgullo, como toda batalla ganada, y, por tanto, con orgullo se decía.

Hasta que viajé a América.

Allí donde iba, la frase cambiaba un poco. Un pequeño matiz, un pequeño color (y dolor) del que no hablaban los libros de texto. Me percaté (imposible no hacerlo) que la palabra descubrió era intercambiada indistintamente por saqueó, invadió, robó o masacró. Aquellos que se consideraban más neutrales también utilizaban la palabra conquistó. En América, nadie decía que Colón descubrió América. Esas cosas, esas frases, eran frases de España.

Me hablaban entonces de la historia de la Conquista. De los saqueos, de las muertes, de las batallas. Historias de las que yo, como española, no tenía ni idea.  Y me sentía avergonzada. Ante ellos, quedaba expuesta una española que no sabía de la historia pasada. Siempre se ha dicho que la historia la cuentan los vencedores y la historia que importaba ser contada en España era la de la victoria, la de la plata y el oro, la del poder sobre el resto del mundo. Poco se hablaba de los muertos.

Al viajar, descubrí la otra parte de la historia. Bueno, siendo realista, la voy descubriendo. Porque ahora estoy en México y visité Guatemala, y cada país tiene su historia, sus batallas y sus opiniones. Sus puntos de vista. Sus rencores.

Lo sentí bien cuando pisé suelo boliviano. Allí, el cariño argentino, uruguayo o chileno que recibí como española en tierras sudamericanas desapareció por completo. Hasta ahora habían sido charlas, explicaciones o ironías. Frases llenas de sarcasmo para hacerme comprender la otra cara de la historia, como cuando el cacique de una comunidad diaguita de Catamarca sugirió que una española sería el sacrificio perfecto para la Pachamama, Una por tantos, me dijo riendo siendo yo la única extranjera (y española) de la mesa.

Ceremonia de la PachaMama en Laguna Blanca, Catamarca, Argentina

Bolivia me recibió arisca, reticente y rencorosa. Me citaban frases de Galeano o, en cuanto decía mi nacionalidad o se marcaba una c de más, me culpaban de haberles robado todo. Me enamoré de Bolivia pese a todo. Su cultura originaria y tradición se respiraba en cada esquina, aunque sería ingenuo creer que las tradiciones se mantenían intactas. Claro ejemplo era cómo la religión católica lo empapaba todo de una forma extraña, en la que ambas culturas se entremezclaban.

Cholitas de Bolivia en una celebración popular

México también tiene mucho que decir respecto al Descubrimiento de América. Aquí son muy conscientes de la historia pasada, al menos en la parte sur (que es la que he visitado) donde hay mucha comunidad maya. En Mérida, mientras escribía en su plaza principal, me reprocharon que seguíamos con esa esclavitud al viajar aquí y, en mi caso, al escribir sobre ellos. No supe qué contestarle. Esos casos son los menos, pero me indican que México está altamente dividido respecto a sus relaciones con España. La Madre Patria la llaman algunos con cariño (¿con nostalgia?), la que nos robó todo responden otros. La Malinche y la guerra de Castas. Hay quienes dicen que son lo que son gracias a los españoles, hay quienes contestan que mucho mejor estarían como estaban, que todavía serían ricos.

Rituales mayas en la laguna de Chicabal, Xela, Guatemala

Es complicado decir quién (si alguien) tiene la razón.

Todo esto para decir, en un día como hoy 12 de octubre, que, cuando una camina por América, una es consciente de que es imposible aceptar esa afirmación hecha en colegios e institutos. Por muy lógico que ahora me parezca. Colón no descubrió América, porque América ya trotaba cuando Colón desembarcó en estas tierras. Lo dicen sus ruinas, sus tradiciones y cultura, su gastronomía, razas y lenguas ( más de 200). Sus comunidades indígenas todavía vivas: Guaraníes, diaguitas, mapuches, mayas, tzotziles y zoques entre muchos otros.

Fotos de mi visita a una comunidad guaraní, Argentina

Tzitzen Itza, México

Hoy es el resultado de lo que era, de lo que no la dejaron ser y de lo que es.

Por eso para mí, ya no existe un 12 de octubre que sea fiesta nacional. El día de "La hispanidad". Me parece un esperpento (un adjetivo bien español) ver en las calles de España desfilando a militares. Como, si en el fondo, no hubiésemos aprendido nada de todo eso.

Pero, y ya que está, me parece un día perfecto para celebrar la diversidad de razas, de tradiciones y de cultura. Un día perfecto para remarcar, recordar y enseñar, que Colón no descubrió América, que como mucho (o como poco), la conquistó.

Un día perfecto para celebrar que todavía podemos vivir, sentir y aprender de lo que sí quedó.