La primera vez que escuché sobre el camino Lebaniego fue hace cinco años, en un albergue encantador de Güemes, la cabaña del abuelo Peuto, mientras yo hacía mi Camino de Santiago del Norte. Allí, Ernesto, un señor mayor que había recorrido medio mundo en jeep y que desde hacía unos años hacía causa social en aquel pequeño pueblo de Cantabria, fue muy claro:
- Santiago está muy bien, pero lo que tendríais que hacer es ir a Santo Toribio, el lugar donde está la santa cruz. El Camino Lebaniego es una experiencia única, una peregrinación que cruza por las montañas, un pequeño desvío en vuestro camino que termina muy cerca de Potes y que bien merece la pena.
Tras la cena miré el móvil. El Camino Lebaniego sonaba de maravilla, pero desviarme supondría salirme del Camino, dejar que las personas que había conocido siguiesen hacia adelante y, además, pensar en cómo volver. Si bien intenté convencer a mis compañeras de viaje de ese momento, terminé por desechar la idea. Habría otro momento para el Camino Lebaniego. Volví a correr.
Propuse el Camino Lebaniego un par de veces a un par de personas, pero no terminó por cuajar. No sé porqué, quizás por temer falta de alojamiento, por haber escuchado sobre osos o por la (falsa) creencia de que sería un camino especialmente solitario, pero el Camino Lebaniego era un camino (el único hasta ahora) que quería hacer acompañada.
EL CAMINO LEBANIEGO, ESTA VEZ SÍ
Esta vez un amigo me dijo que sí. Él paraba su Camino de Santiago por unos días y yo corría un poquito más de lo que esperaba en este España en el maletero para encontrarnos en San Vicente de la Barquera, el pueblo en el que comienza el Camino Lebaniego. Por delante, 72 kilómetros en tres etapas muy raras y mal repartidas que nosotros, cargados (por si acaso) con tienda de campaña, estábamos dispuestos a romperlas.
El camino Lebaniego fue todo lo que el Camino de Santiago del norte no pudo darme a su paso por Cantabria. Naturaleza pura, soledad y paisajes de montaña increíbles. Pueblos pequeños de piedra, ríos y cuevas. El camino de Santiago del Norte en Cantabria, con tanto asfalto, me había dejado una sensación algo amarga. El Camino Lebaniego estaba ahí para borrarla.
ETAPAS DEL CAMINO LEBANIEGO
No sé quién (ni por qué) decidió dividir el Camino Lebaniego en las tres etapas oficiales: San Vicente- Cades, Cades- Cabañes, Cabañes -Santo Toribio pero para mí fue un gran error, ya que de esta forma obtienes dos etapas muy largas, 28 y 31 kilómetros (y la segunda con un desnivel de 1500 metros acumulados) y una tercera con apenas 13 kilómetros. Nosotros, improvisando, la dividimos también en tres etapas pero dividimos también ese gran desnivel de la segunda.
También decir que nuestros kilómetros nunca coincidieron con los marcados en internet (a veces más, a veces menos).
PRIMERA ETAPA: SAN VICENTE - CADES (28,5 KM)
Esta etapa la realizamos tal y como la plantean, eso sí, siempre a la vera del río Nansa. Si ha llovido puede ser algo molesto y un poco resbaladizo, pero cada paso merece la pena. De verdad. Nos llovió mucho, pero la manera en la que te adentras en el bosque, con el río continuamente a tu lado y ese verde pegando en tus ojos merecerá la pena.
Si te atreves, cuando veas una gran cueva, entra (pero con cuidado que nos dijeron que es tan grande que hubo quien no llegó a salir) y busca el murciélago.
En Cades está Erika, tiene su albergue abierto y aunque, personalmente, me pareció algo caro (13 euros), ella es un encanto y el pueblo, en mitad de las montañas, precioso.
SEGUNDA ETAPA: CADES- CICERA (16 KM)
Esta etapa se me hizo especialmente corta y todavía dudo si tiene los kilómetros que me marca mi app. A pesar de los kilómetros y no estar nada cansadas, decidimos parar porque dos personas (diferentes) ajenas al Camino Lebaniego nos recomendaron una ruta desde Cicera; el mirador de Santa Catalina.
Cicera es un pueblo precioso en piedra, muy tranquilo y tiene un pequeño bar/restaurante/ tienda pensado para los peregrinos, por lo que puedes comer allí o comprar algo que cocinar en el albergue municipal que, por 8 euros, es más que correcto.
Desde Cicera puedes ir caminando hasta el mirador de Santa Catalina que, con su panorámica del desfiladero de la Hermida, te dejará sin palabras. Son unos 6 kilómetros ida y vuelta con un desnivel de 300 (por eso es importante no caminar demasiado ese día) y merece la pena.
Por el camino hasta el mirador, un escultor de la zona ha colocado figuras mitológicas cántabras y tienes explicaciones sobre ellas. ¡Alguna nos dio algún susto!¡No digo más!
TERCERA ETAPA: CICERA- SANTO TORIBIO (32 KM)
Personalmente, la etapa del Camino Lebaniego que se me hizo más dura (quizás porque lo es), pero, aún así, también es una etapa a la que no le quitaría ni un kilómetro.
La subida dura pero preciosa que cruza el valle, la iglesia de Santa María de Lebeña, el desfiladero de la Hermida, el camino de los castaños centenarios de Cabañes, el baño en el río en Ojedo, el famoso (y precioso) Potes y, por fin, tras una (algo pesada) subida: Santo Toribio de Liébana.
Para encontrarte con los castaños centenarios hay que estar algo atentas al llegar a Allende (Erika nos los explicó de maravilla) y es necesario tomar el camino de la izquierda saliendo del pueblo (camino de la ermita de Santa Eulalia). Después del bosque hay un área recreativa soleada y preciosa con vistas al recorrido que ya llevas hecho donde parar a comer (no te asustes con los perros, algo cansinos, que sólo quieren cariño y comer algo).
CONSEJOS PARA EL CAMINO LEBANIEGO VENDO
Hay quien la última etapa la divide en dos, parando a dormir en Cabañes. Una opción muy válida si vas algo cansada. Si al llegar a Cabañes ves que puedes con más, puedes llegar hasta Potes para hacer al día siguiente Santo Toribio.
Importante: El valle está algo mal comunicado por transporte público. Cuando nosotras lo hicimos, sólo había un autobús a las 18 (al que no llegamos) a San Vicente. Hay otro autobús a las 7 de la mañana, por lo que puede ser interesante dejar el coche en Potes (dormir ahí), tomar el autobús de las 7 de la mañana a San Vicente de la Barquera y así cuando llegues a Potes tendrás tu coche esperándote. De todas formas, nosotras hicimos dedo y nos funcionó de maravilla. (3 viajes, 3 coches con gente maja).
No escuches a los lugareños cuando te hablen de osos. Yo escuché (un poco) y hubo ratos que iba algo rallada. Expertos me dijeron (después) que los osos se marchan al escuchar humanos ( y que lo difícil es verlos) por lo que si tienes algo de miedo puedes ir cantando o hablando fuerte y seguro que no los verás.
Si estás haciendo el Camino de Santiago del Norte tienes varias opciones: tomarte un bus de vuelta, hacer dedo (un cartel con "peregrina de vuelta" funcionaría bastante bien) o, si es verano, puedes seguir por el Vadiniense (he leído que es durillo) para unirte al francés. También puedes volver andando, en este mismo camino escuché la teoría alquimista de que todo camino en una dirección es disolver y es necesario volver para coagular. Yo no sé. Jeje. Volví a dedo. Por eso lo de consejos vendo (para mí no tengo).
OTROS DATOS SOBRE EL CAMINO DE SANTIAGO
He escrito un montón sobre diferentes caminos de Santiago: he hecho tramos del francés, el del norte, el primitivo, el baztanés, casi entero el aragonés y ahora el Camino Lebaniego. En este link te llevo a todos esos artículos para que puedas navegar con tiempo.
¡Espero que haya sido de ayuda y que te animes con el Camino Lebaniego! Sobre Cantabria he escrito aquí.
Hola!!
A mí también me gustaría hacer este camino pero me da miedo hacerlo sola, tengo el sentido de la orientación fatal y en todas las rutas que he hecho me he perdido. Está bien señalizado??
Hola!! Estamos pensando hacer el camino Lenaniego el año que viene pero la primera y última etapa son muy largas para nosotras. La querríamos hacer en 5 días. La tercera ya he visto que has dado una opción de dividirla pero cómo podríamos dividir la primera??? GRACIAS!!
Hola Patricia!
He visto que has hecho el camino de labaniego,me gustaría saber si me animas a hacerlo en solitario,crees que puede ser peligroso?
Muchas gracias
Gracias, por tu generosidad, intentaré hacerlo en junio y me has servido de mucha ayuda. Buen Camino...
Seguro que te va genial! Un abrazo!
Conozco el albergue de Güemes de un cura muy particular, Ernesto, luchador social incansable que ya tiene 83 años. Conozco a algunos de los voluntarios fijos también. Un lugar muy especial construido con el voluntarismo de muchos los que han pasado por allí. Me ha encantado tu entrada.
Buenas! Quiero hacer en septiembre el camino Lebaniego en 5 etapas. Me preocupa el desnivel de Cicera a Cabañes con más de 1000 metros de desnivel. Son tan fuertes las subidas? Me da miedo que sea demasiado dura. Como ves hacer el camino sola? Posibilidad de pérdida? Bares y albergues hay suficientes? Gracias!