Hace apenas una semana, tuve la suerte de compartir unos días con Noelia López, la argentina que está tras la página de facebook Mundeando el Mundo.
Con ella pude turistear por mi zona, ver costumbres y lugares comunes con ojos ajenos ¡y muy curiosos! y disfrutar de charlas muy interesantes. También aprendí nuevas costumbres (ya soy una experta en eso de las empanadas, el dulce de leche y, por supuesto, ¡del mate...!). Pero, sin duda, la lección más importante que aprendí de None, como a ella le gusta que la llamen, es que eso de viajar en solitario siendo mujer es posible ¡y muy recomendable!
Tomadas ciertas confianzas y después de hablarnos mucho, le pedí que por favor me contestase a unas preguntas para este blog que pudiesen ser interesantes para otras mujeres que, como yo, piensen en agarrar su mochila y ponerse a viajar.
Aquí van sus respuestas, llenas de positivimo y de ánimos, y es que quién mejor para aconsejarte, tranquilizarte y animarte que una persona que lleva viajando más de un año, y parte de este año en solitario.
Cuéntanos sobre tu viaje ¿Qué lo hace especial?
Bueno, principalmente que sea mi sueño, que no es sólo un viaje, sino el estilo de vida que elijo vivir. Y de ahi viene el nombre, Mundeando el mundo. Lo que yo hago es mundear, es transitar, es sentir que vivo un poco en cada lugar. No me interesa solo hacer la típica foto o tener el pasaporte lleno de sellos, sino que me interesa tanto el lugar como las experiencias que me puedan pasar en él. No tengo un proyecto en sí, no hay una meta que alcanzar... Sólo quiero vivir mundeando por el mundo... sin fecha precisa. Puede que un día diga: "listo, hasta aquí llegué" o decir "me quiero quedar a vivir aquí o simplemente viajar por siempre" aún no lo sé. Lo único seguro es el pasado, el presente lo voy construyendo y el futuro no existe. Entonces ¿para qué agobiarme pensando por algo lejano?
¿Cómo fueron tus inicios viajeros en solitario?
Yo creo que uno nace con el gen "viajero" o el gen "mochila". Desde pequeña miraba libros de África y soñaba con que un día podría ver con mis propios ojos esos paisajes. Leía libros sobre viajes imaginándome ser yo la protagonista, o escuchaba las historias de viajeros como mi padre, que se fue siendo adolescente en moto de Buenos Aires a Bariloche, o como mis abuelos habían recorrido Argentina. Y bueno un día el bichito de viajar se despertó y me propuse recorrer Argentina, un poco sola, un poco acompañada.... La realidad es que, no sé si fue por ser mi país, no tuve miedo nunca, y siempre que empecé sola un viaje lo terminé acompañada. Es como si el camino siempre se encargase de ponerme gente linda a la que conocer o al menos para viajar un rato.
¿Fue difícil decidirte a viajar sola?
El sueño de mundear el mundo fue un proyecto planeado y soñado por dos, por mí y por quien fue mi pareja por casi tres años: Blas. Tras haber viajado durante un año por África, nos separamos. Y ahí llegó el momento de decidir. En ese momento no había muchas opciones: o me quedaba en Argentina abandonando mi sueño o seguía viajando. Así que la parte de viajar sola no puedo decir que la decidí yo, surgió. Era eso, o volver. Pero soy más testaruda que miedosa así que seguí el viaje, y es que creí interesante conocerme viajando en solitario fuera de mi país y en países más complicados.
Has viajado por Namibia, Mozambique, Botswana, Egipto... países considerados machistas o peligrosos para las mujeres ¿cómo fue tu experiencia?
En lo que respecta a todo lo que es Sur de África ( Sudáfrica, Lesotho, Swaziland, Namibia, Botswana, Zimbagwe, Mozambique, Zambia), que es lo que recorrí con Blas, no podría decir que es super peligroso para una mujer, pero claro no lo hice sola y siempre me movilicé en vehículo (ya que es difícil recorrer África en transporte público), pero sí puedo decir que se deben aprender ciertos códigos cuando se llega al lugar, como por ejemplo zonas en las cuales no entrar u horarios en los que no es bueno estar en la calle. En Egipto ya pasan otras circunstancias, de por sí es un país musulmán, por lo tanto es fácil reconocer a una turista, ya que las mujeres musulmanas suelen vestirse muy tapadas. Por esto, una debe adaptarse a algunas cuestiones como por ejemplo: no usar escotes, tratar de taparse el trasero, no mostrar mucho.... Por supuesto no un requisito, pero evitas que te molesten por demás los hombres. Aunque parece ser algo cultural perseguir a la turista y piropearla en mil idiomas ¡hasta acertar! ¿Mi recomendación? No contestar. De otra forma es mucho más difícil sacártelos de encima.
No he tenido muchos problemas en cuanto al acoso salvo en una ocasión que sentí como me seguía un coche. Sin cambiar el ritmo de mi paso me fui hasta un local, entré y esperé un rato. Todo lo relacionado con la seguridad creo que tiene que ver con aprender los códigos antes de llegar para evitar momentos incómodos.
¿Has sentido más peligro por el hecho de ser mujer?
Lo que he sentido es que por ser mujer blanca mi opinión no era tenida en cuenta. Más que peligro... creo que lo que sentí fue abuso de poder. En Zambia, por ejemplo, me quisieron llevar detenida por tener dos pasaportes acusándome de tener doble identidad. Yo intentaba explicarles que era legal ¡tengo doble nacionalidad! y ellos me contestaban diciéndome que yo era una blanca que no sabía nada y que en el país mandaban ellos.
Creo que todo tiene que ver con no estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, aprender códigos, preguntar y tratar de no llamar la atención es lo más acertado para una mujer que viaja en solitario. Así como no dudar, no bajar la cabeza, sentirse segura, aunque no se tenga la más pálida idea de donde se está.... Yo siempre trato de aprenderme algunas frases del idioma del lugar como para tomar mi celular y hacer que estoy llamando a la policía o a alguien que está por pasar a recogerme. Técnicas tontas... ¡pero todo suma!
Y al contrario, ¿has sentido tratos de favor por ser mujer?
Mmmmm no recuerdo ninguno puntual... Pero creo que en algunas ocasiones es más fácil conseguir cosas con una linda sonrisa y un buen movimiento de ojitos (se ríe).
¿Qué consejo te hubiera gustado que te hubiesen dado antes de empezar tu viaje en solitario?
Creo que me hubiese gustado encontrar mas mujeres que hubieran viajado por África o Oriente Medio para aconsejarme en cuanto a cuestiones higiénicas. Algo tan simple como decirme que fuera al ginecólogo antes de partir para pedir pastillas para regular la regla, ya que el viaje suele alterar el ciclo y en mi caso llegué a necesitar calmantes por los dolores que tenía.
¿Qué no puede faltar en la mochila de una viajera?
Creo que esto es muy personal y depende del estilo de viaje de cada una, del tiempo de duración, alojamiento y del destino elegido. Pero lo básico para mí es comenzar por una buena mochila que se adecue al tamaño corporal de la mochilera y evaluar el peso a llevar. Si la viajera mide 1.50 y pesa 55 kg, por más que ame su ropa, de ninguna manera puede cargar 15 kg.
El equipo básico que no puede faltar son unas zapatillas de treck, un jean todo terreno, una chaqueta que sirva tanto de abrigo como impermeable, lo de camisetas y jerséis es a gusto del consumidor... Buenas gafas de sol, protector solar, una adaptador universal para cargar el móvil o el ordenador, un mini botiquín... Cuando digo botiquín no sólo me refiero a primeros auxilios sino también a productos que como mujeres debemos llevar, claro que con un control médico previo, como por ejemplo: pastillas para infección urinaria, geles u óvulos para prevenir hongos vaginales, pastillas que regulen la regla y el método antinconceptivo que más se adecue a cada una (no sólo para evitar un embarazo sino también para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual). Este tipo de cosas es mejor llevarlas desde casa, ya que uno nunca sabe si en el país al que va los venden sin receta médica o si tiene el que se adecua a nuestra organismo.
¿Y en la tuya? ¿Qué no puede faltar?
¡Antes que mochilera soy mujer! Por más que sea mochilera soy muy limpita, así que nunca faltan productos de aseo y un perfume. La pinza de depilar te deja divina y en caso de clavarte algo es de gran de ayuda. Algo que no falta nunca es un kit de cuchillo, tenedor y cuchara, el cual sirve tanto para cocinar como para defensa. Aunque a día de hoy, y gracias a Dios, sólo he cocinado. Mi bolsa de dormir va conmigo siempre, como no duermo en hoteles el tenerla me ayuda a poder dormir en cualquier rinconcito que consiga.
Para finalizar ¿qué le dirías a una chica que no viaja por miedo a viajar sola?
Considera esta entrevista que estás leyendo como una señal. Si ya llegaste hasta acá ¡es por algo! Piensa realmente a qué le tienes miedo, si le tienes miedo al viaje en sí o a como serías vos en un viaje. La vida es una sola (a menos que creas en las vidas pasadas), nadie va a vivir tu vida. Tu vida es la mejor película donde la protagonista sos vos. ¿Tiene algún sentido quedarte en la incertidumbre de que hubiera pasado si hubiera hecho tal o cual cosa? ¡Yo creo que no! Yo creo que si tienes el bichito que te pide salir a la ruta, debes trabajar por eso, proponértelo e intentarlo, aunque sea para vivir una nueva experiencia, para ver qué hay más allá....
¿Y si no funciona? Si no funciona no pasa nada, se vuelve a empezar. Porque si no lo haces ahora ¿cuándo lo vas a hacer? ¿cuándo juntes más miedos? ¿más excusas? Los miedos son excusas. Nada malo te va a pasar, es cuestión de ser postivo y trabajar duro internamente, así sea repitiendo hasta el cansancio: ¡YO PUEDO! Yo tengo una frase que me ayudó mucho a confiar en mí y que me la había pegado por varios lugares de la casa: NO TE RINDAS, SOLO CREE....
Querida viajera: no te rindas antes de empezar, cree en vos misma y luego me cuentas 😉
[…] Otras personas te animarán cien por cien. Personalmente recuerdo lecturas de otras viajeras, consejos de mi hermano (que también es un viajero solitario) o de otras viajeras solitarias como Crónicas de un Argonauta o Mundeando el mundo. […]