Quien sigue el blog sabe que no suelo escribir este tipo de artículos. No me gusta demasiado escribir una lista sobre cosas que hacer en una ciudad y siento que no puedo aportar mucho respecto a todo lo que otros viajeros ya han escrito, pero en Montevideo me lo pregunté de verdad. ¿Qué se puede hacer en Montevideo? ¿Hay algo más que hacer en Montevideo si tienes más de un día? ¿ o es capital de un día, de parada de crucero, de parada obligatoria?¿Es quizás ciudad para vivirla y no para visitar? Y es que después de unas horas por la ciudad sentí que no tenía mucho más para hacer en la ciudad. Busqué en internet y no encontré demasiado. No al menos cosas que hacer en Montevideo que me interesasen, que fuesen gratis (o baratas) y que ocupasen algo más que unas horas en la ciudad.

Una amiga, además de dejarme su habitación para pasar unos días, me abrió un poco los ojos cuando le dije si no había nada más para hacer en Montevideo. Se sorprendió de mi pregunta (quizás hasta le indignó un poquito) y me soltó un buen montón de cosas con las que ocupar mis días en Montevideo.

QUÉ HACER EN MONTEVIDEO (SI SÓLO TENGO UNAS HORAS O UN DÍA)

Plaza Independencia

Plaza que marca el comienzo de la Ciudad Vieja de Montevideo. Es amplia, limpia y muchos autobuses tienen parada obligatoria allí.

En el centro de la plaza se encuentra el monumento a Artigas, héroe nacional de la independencia uruguaya. Bajo este monumento se ven unas escaleras que llevan a su mausoleo, con una cronología del General y frases célebres propias.

En la esquina de la avenida 18 de Julio se encuentra el Palacio Salvo, que durante siete años fue la segunda torre más alta de Sudamérica, y se mantiene como uno de los edificios más altos de la ciudad. Es curioso que este palacio tiene su gemelo en Buenos Aires, el palacio Barolo, diseñado por el mismo arquitecto, y también inspirado en la Divina Comedia de Dante, con los que se cree la idea original era unir las dos ciudades con un puente de luz. Comprobaron después que la curvatura de la Tierra no se lo permitía.

El palacio Estévez es una de las sedes del poder Ejecutivo de Uruguay y alberga, además, un museo. Siguiendo por esa calle, encuentras el Teatro Solis, con varias visitas guiadas diarias por 40 pesos uruguayos, que, para el precio, merece la visita.

Al otro lado de la plaza, frente al Palacio Salvo, se encuentra la Puerta de la Ciudadela, testimonio colonial de Montevideo, que da lugar a una calle peatonal que suele albergar un pequeño mercado de artesanía.

Ciudad Vieja

Paseando por esta calle se llega hasta la Plaza de la Constitución, o plaza Matriz, donde está la fachada de la Iglesia Matriz y, en ocasiones, se puede encontrar una feria de antigüedades. Es una plaza arbolada bonita y tranquila, con vida turística donde hacer una paradita.

Y una vez pasada la plaza, comienzas a sumergirte en la Ciudad Vieja, con cierto toque bohemio, con casas destartaladas, coloridas a veces y una sensación de pueblecito pesquero. Se respira cierta sensación de pobreza, o dejadez, pero que le otorga la mayor parte de su encanto. Una vez paseando por la Ciudad Vieja, y dejándote perder en ella, es imprescindible acercarse hasta el Mercado del Puerto.

Mercado del Puerto y Costanera

Bajo una estructura de hierro, y especialmente animado los sábados, el Mercado del Puerto no es un mercado si no un carismático (aunque demasiado turístico) paseo por la gastronomía uruguaya (a precios altos). Mezcla de ricos olores y parrilas enormes cargadas de carnes y verduras atraparán tu vista. Si tu presupuesto no te permite disfrutar de una parrillada, también tienes un puestecito de ricas y variadas (y baratas) empanadas.

Para finalizar el paseo, y con el estómago lleno, un buen paseo por la costanera, la Rambla Francia, para bajar la comida y disfrutar del ambiente rural de Montevideo.

QUÉ HACER EN MONTEVIDEO (SI TENGO MÁS DE UN DÍA)

Si tienes más de un día en Montevideo y visto lo que recomiendan para hacer las guías, quizás te preguntes, como yo, qué más puedes hacer en Montevideo para no quedar aburrido. Porque algo más habrá ¿no?

Parque Rodó

Uno de los parques más queridos por los montevideanos, con un lago rodeado de árboles en los que circular en barquita y dejarse mecer por el ritmo tranquilo de la ciudad. Rodeado de parcelas verdes donde sentarse a leer o descansar, con un patio andaluz y una "Fotogalería a Cielo abierto" donde se exponen diferentes muestras de fotos de artistas internacionales. También cuenta con un pequeño parque de atracciones que te trasladará, sin darte cuenta, 20 años (o 30) atrás en la historia.

Los domingos hay un mercadillo.

Playa Ramírez

Al lado del Parque Rodó se encuentra la playa Ramírez, una playa pequeñita ideal para ver el atardecer.

Paseo por los clubs de Pesca

Siguiendo por la rambla de Pte Wilson, a mano derecha, hay una pequeña entrada que da lugar a un apacible paseo por la costa entre los clubs de pesca de la ciudad. No hay mucho para hacer pero es tranquilo, diferente y no llegarías hasta allí si nadie te lo comenta.

Paseo de las Canteras

Justo en frente de los clubs de pesca se encuentran las Canteras del Parque Rodó, un bonito parque creado en el entorno de las antiguas canteras de granito del lugar.

Punta Carretas o Punta Brava

Probablemente mi rincón favorito de Montevideo.

Un pequeño paseo te lleva hasta el Faro de Punta Brava. El doble nombre de la Punta se debe al punto de vista de quien mira: y es que aquellos que venían en barco lo llamaban Punta Brava debido a que la punta se alarga bajo el mar y provocó varios naufragios mientras quien lo mira desde la tierra dice que las piedras se parecen a una carreta.

Sea como fuere, allí, sobre las piedras, te sientes fuera de la ciudad, del movimiento y puedes observar la ciudad mientras la brisa te golpea en la cara y escuchas el sonido de las olas. Eso sí, es probable que en el suelo encuentres detallitos de latex olvidados por algunos amantes... No todo iba a ser perfecto.

La antigua cárcel del barrio fue transformada en centro comercial. Puede ser curioso ver su entrada que todavía conserva la apariencia anterior.

Estadio centenario

Aunque no soy amante del fútbol me acerqué hasta él por el amor que le confiesan los montevideanos. Estadio donde se jugó la Copa mundial de 1930 y que, casualmente, lo ganó la selección uruguaya. Todo un monumento de la ciudad, declarado, además, como el único monumento Histórico del Fútbol Mundial por la FIFA.

El parque del Prado

Aunque un poco a desmano, este parque tiene el Jardín Botánico de Montevideo.

Feria Tristán Narvaja

Sólo los domingos pero totalmente recomendable. Un mercadillo infinito que se extiende por la calle Narvaja y sus alrededores y donde puedes encontrar de todo y especialmente barato.

Playa de Pocitos

Una de las playas preferidas por la gente de Montevideo que se situa en el barrio de Pocitos.

¿Crees que hay más cosas para hacer en Montevideo? Compártelas con nosotras 🙂