Voy a por mi tercera semana sola en Marruecos. Y admito que está siendo difícil encontrarme. Llevo una semana en la que (me) escribo que empiezo a fluir, que me empiezo a dejar llevar, pero, y si soy sincera, todavía me queda algo lejos. Es raro Marruecos.
Pero ¿no te gusta Marruecos?
Y no, no es eso. Es mucho más de lo que podía haber esperado. Es bonito, soprendente y totalmente nuevo. Con mucha historia, mucho peso y gente dispuesta a ayudarte. Es un choque constante, un encontronazo con otra cultura y una religión muy presente. Un giro a la cabeza, una incomprensión casi perenne.
Pero no sé. Hay días en los que viajando echo de menos la alegría de Sudamérica. Es algo raro, pero la tengo tan presente que a veces se entromete. Quizás demasiado. ¿Por qué viene constantemente? El otro día, en la terraza de un riad, dentro de la medina, con el sol en la cara y un sonido muy marroquí de fondo, comí un yogur de vainilla y viajé a Buenos Aires ¿tiene eso sentido? Será que aquí me cuesta conectar con la gente.
Hay momentos que lo odio, hay momentos que lo amo y quiero dejarlo todo para pasar unos meses. Escribir con este sol, el azhan resonando en mis oídos e inspirándome en la incomprensión. Hay otros momentos que no me dicen nada y otros que de tanto hablarme consiguen bloquearme.
Es raro Marruecos.
O es raro todo lo que me provoca.
Hay momentos en los que quiero hacer un corte de mangas al muchacho, chico u hombre que me grita, me silba o me dice algo en la calle. Pegarle un grito y avergonzarle. Hay otros, en los que me río con alguna cosa que veo, me dicen u ocurre. En los que soy yo quien sonrío primero. Momentos en los que entiendo el Islam y momentos en los que lo detesto. Otros en los que quiero contarles a las chicas cómo es ser mujer al otro lado del mar y otros en las que quiero callarme pues no estamos en situación para dar consejos a nadie.
Creo que Marruecos es de esos lugares que valoras cuando vuelves a casa, me dijo ayer un francés. Lejos de todo este lío.
Y no sé si tiene razón. Creo que Marruecos es esto. Este lío, estas contradicciones y este sentimiento. Y ya lo valoro. Y me gusta, lo amo y (sólo a veces) lo detesto.
Notas de viaje es una pequeña sección donde publicaré pequeñas notas de cuaderno que escribo en algún momento. Más íntimas, más cortas, más personales. Un pensamiento más intenso, pero más volátil. Espero que os gusten.
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