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¿Por qué casi nadie quiere visitar Bratislava?

Bratislava me sorprendió. Es una de esas capitales que no parecen capitales, como Belmopan o Vientiane: pequeña, tranquila, paseable y alejada de ese tráfico y ritmo frenético que, a menudo y por definición, vienen asociadas a las capitales de un país. Visitar Bratislava es un placer, de esos que se hacen sin prisa, sin demasiadas expectativas y con cariño, que te dejan un muy buen sabor de boca y la sensación de irte conociendo bastante bien un nuevo lugar. Me pareció una ciudad entrañable de esas de las que cuesta marcharse.

Entonces  ¿por qué casi nadie quiere visitar Bratislava?

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POR QUÉ CASI NADIE QUIERE VISITAR BRATISLAVA

Sinceramente, hay bastantes razones de peso por las que la gente no quiere visitar Bratislava. La primera y más importante es que no la conocen, que nadie habla de ella y que no se sabe muy bien qué se espera. Su ubicación que, aunque a priori podría parecer ventajosa, le resulta negativa. A sólo 60 kilómetros se encuentra Viena, una capital más completa, preciosa, cargada de historia y museos con tantas actividades para hacer que es probable que no te quede tiempo en una pequeña escapada. Su reconocimiento y fama las tiene bien ganada ya que, como decía en el artículo anterior, no conozco a nadie que no le haya gustado.

Por si fuera poco tener Viena tan cerca, no muy lejos de ella tiene ciudades como Praga y Budapest al lado de las cuales, en vez de crecerse, Bratislava se hace pequeña. Los paquetes de viajes organizados Praga-Viena-Budapest olvidaron incluirla aunque estoy segura de que eso va a cambiar con el tiempo. Visitar Bratislava no parece una buena opción si tienes vuelos más baratos a cualquier otra ciudad europea mejor conectada.

Bratislava como capital es seis años más joven que yo, desde que en 1993 Checoslovaquia se dividió en dos, y una capital, para conseguir cierta fama, además de belleza y buenhacer, también necesita algo tiempo.




POR QUÉ DEBES VISITAR BRATISLAVA

Supe que visitar Bratislava fue una buena opción desde el momento en el que me bajé del autobús y fui caminando hasta el centro de la ciudad donde estaba mi hostal. La ciudad era silenciosa, nada tenía que ver con una capital como Viena y se respiraba tranquilidad. En el hostel me recibieron con una sonrisa, con un mapa, recomendaciones y consejos. Había unos ocho lugares de interés que visitar en Bratislava y todo se podía hacer fácilmente caminando.

visitar Bratislava murales

Salí a pasear por la ciudad. No sentí prisa, ni agobio sino sólo una sensación de paz. El centro histórico, bastante pequeño, es de calles empedradas y casas de colores, tiene una iglesia, una plaza muy amplia y un paseo con árboles con una vista bonita a un castillo de cuatro torres que vigila desde una montaña. A su izquierda, el río Danubio fluye sin esfuerzo ni protagonismo, controlado por un puente bastante nuevo que recuerda a una nave espacial lanzando unos haces de luz que unen ambos lados de la ciudad sobre el río.

vista castillo visitar Bratislava

Si andas atenta, en la ciudad puedes descubrir al menos cuatro esculturas bastante especiales, la más curiosa y la más famosa es la de Cumil, un señor que parece salir muy sonriente de una de las alcantarillas que se encuentra cerca del paseo y que, según cuentan, se dedica a mirar debajo de las faldas de las mujeres que pasan. Y, cerca de la catedral, si buscas bien podrás sorprenderte con una cara pizza que te mira pintada desde su ventana.

visitar bratislava estatua

En lo alto de la pequeña colina en la que se encuentra el castillo, hay toda una pequeña, coqueta y antigua parte de la ciudad y de forma totalmente gratuita puedes caminar por sus jardines y murallas desde las que se tiene una bonita vista de la parte nueva de Bratislava.

visitar Bratislava vista desde el castillo

Saliendo un poquito del centro histórico de la ciudad, pero a donde se puede totalmente llegar caminando, Bratislava tiene una iglesia totalmente azul, un edificio que ha sido calificado como el más feo del país debido a su forma de pirámide invertida, así como un memorial bastante grande dedicado a los caídos durante la segunda guerra mundial desde el que se tienen unas bonitas vistas de la ciudad.

visitar Bratislava iglesia azul

edificio feo pirámide visitar Bratislava

Monumento Slavin visitar Bratislava

Es posible visitar Bratislava en un sólo día, haciéndole así un pequeño hueco en una de esas escapadas a cualquiera de las capitales cercanas, aunque, de tener el tiempo y la posibilidad, te recomendaría visitarla durante un par de días, dando así la oportunidad de visitar el castillo de Devin, una visita que, personalmente, me sorprendió muchísimo.

castillo de Devin visitar Bratislava

Entonces, después de esto ¿sigues siendo de las que no quieren visitar Bratislava?




DORMIR EN BRATISLAVA

Me encantó la localización y el trato recibido en el Hostel Blues. Tiene cocina, una sala de estar bastante amplia, juegos y un pequeño bar. Además, algunos días hacen cena comunitaria, eso sí, no apta para españoles ( ¡a las 6 de la tarde!). El fin de semana sube los precios escapándose del presupuesto mochilero.

 

2019-04-16T17:29:15+01:00

About the Author:

¡Hola! Soy Patricia. Viajo sola desde 2014, cuando cargando mil miedos en mi mochila dejé mi trabajo en una farmacéutica y me marché al Sudeste asiático sin billete de vuelta. Ya he recorrido sola 4 continentes. Enamorada de viajar sola, lento y a dedo, y luchando por sentirme cada vez más libre, ahora me dedico a animar a otras mujeres a hacer lo mismo siendo cabeza y manos del blog Dejarlo Todo e Irse.

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